Tras
el paréntesis impuesto por los varios artículos dedicados a Magallón,
continuamos nuestro recorrido por las diferentes localidades de la zona,
deteniéndonos hoy en Maleján, una localidad singular en muchos aspectos,
especialmente por lo que respecta a su origen, dado que fue el rey de la taifa
zaragozana Al-Muqtadir quien mandó edificar un palacio de recreo junto a Borja,
una de sus plazas fuertes.
De
aquel espléndido palacio queda un espectacular arco que dio a conocer la
revista Alrededor del mundo, en su
número 18, en 1899. Acerca de él se han publicado diversos trabajos, destacando
los del Prof. Cabañero dicho arco pudo
estar ubicado en el acceso a un oratorio, aunque para el Dr. Aguilera Hernández
corresponde a la mezquita, opiniones que no son contradictorias. En cualquier
caso se trataba de una manifestación artística de suma importancia,
correspondiente a una época en la que , superado el arte califal, se iba a producir
una expresión del arte hudí tan relevante como la Aljafería, mandada construir
por el mismo monarca, de la que el palacio de Maleján fue un precedente.
Lamentablemente,
este arco situado en el callizo del Moro fue destruido por el propietario de la
vivienda en la que se encontraba para que no le molestasen las visitas. Hace
unos años aparecieron allí nuevos restos decorativos que tampoco fueron
conservados.
Quizás
el único testimonio visible de aquella época sea este torreón situado muy cerca
de la plaza de la iglesia, porque el palacio estuvo rodeado de murallas, de las
que el Dr. Aguilera ha encontrado datos documentales.
Actualmente,
el monumento más importante de la localidad es la iglesia parroquial de la
Visitación, mandada construir por el consejo borjano, tras la conversión de los
musulmanes que mayoritariamente habitaban en ese lugar. La historia del edificio
ha sido ampliamente estudiada por el Dr. Aguilera, en su obra Maleján.
Patrimonio Artístico Religioso, destacando las reticencias de la corporación
borjana a la hora de asumir los elevados gastos que supuso la construcción de
iglesias para los nuevos convertidos, en sus barrios de Albeta, Maleján y
Ribas. En el caso concreto de Maleján se demoraron durante varios años, de
manera que, en el transcurso de las mismas, falleció el maestro Alonso González
a quien le habían sido adjudicadas, teniendo que acabarlas el maestro Juan de
Segura.
La
iglesia fue restaurada completamente, tanto en su exterior como en su interior,
siendo reabierta al culto en diciembre de 2008, ofreciendo un magnífico
aspecto. No vamos a entrar en detalles sobre la misma, remitiéndonos a la obra
antes citada, publicada por nuestro Centro.
También
fueron restaurados sus retablos, cuya procedencia ha sido documentada por el
Prof. Criado, para el caso concreto del de San Antón, recompuesto a partir de
varios elementos del antiguo retablo de la parroquia de San Bartolomé de Borja,
o de la Virgen de Guadalupe que, como ha demostrado el Dr. Aguilera era el
primitivo retablo de San Babil, en el Santuario de Misericordia de Borja.
Aunque
en la predela mantiene diversas representaciones de la vida de San Babil, entre
ellas la de su martirio, el lienzo central es una importante obra del pintor
mexicano Antonio de Torres, realizada en 1720, que el Dr. Aguilera relaciona con
la figura de Victorián Jordán, fallecido en Maleján el 15 de abril de 1730, que
anteriormente había residido en México.
Otro
monumento a destacar es el antiguo palacio de los señores temporales de
Maleján, contiguo a la iglesia. Porque aunque Borja ejerció la jurisdicción
civil y criminal del lugar, como barrio de la ciudad, pasó de ser inicialmente
propiedad de la Corona, como antiguo palacio musulmán, a poder de los abades de
Veruela que lo enajenaron en 1407, pasando a ser un señorío laico, que tuvo
diferentes titulares. En su fachada aparece un escudo que suele atribuirse a D.
Dionís Coscón, aunque esta atribución nunca ha sido probada. En la actualidad,
el edificio está abandonado.
Dentro
de la arquitectura popular debemos recordar la rehabilitación del antiguo
lavadero, situado a los pies del casco urbano.
Pero
no queremos finalizar sin hacer referencia a un elemento característico del
urbanismo islámico, los callizos que también existen en Bulbuente (conocidos
con el nombre de “gallizos”) y que tienen interés que sería conveniente
potenciar.
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