Aunque los hay en otros lugares, el abrevador por excelencia era el situado en la cuesta de Tudela, en el arranque del camino de Porroyo que era el principal acceso a Borja, siguiendo el trazado de una antigua vía romana y camino medieval que discurría hacia Navarra.
Actualmente
está señalizada como “Ruta Jacobea”. Lo era ya que “todos los caminos conducen
a Roma” y también a Santiago. Pero la importancia de ese abrevador estriba en
que allí se detenían los rebaños que retornaban a la ciudad y que, hasta hace
no demasiado tiempo, cruzaban sus calles. Los que procedían de la parte
superior, solían abrevar en la acequia de Sopez, en la misma agua que
alimentaba todas las fuentes excepto las de las plazas de Santo Domingo y Campo
del Toro, lo que planteaba graves problemas sanitarios.
El
abrevador fue reparado o rehecho en 1943, como se hace constar en la inscripción
que figura en su cabecera. Más tarde se construyó otro más largo un poco más
adelante.
Ahora
el abrevador está cubierto de berruna y han arrojado cascotes en su interior.
Debe utilizarlo alguien ya que vimos que se había quitado parte de la cubierta
vegetal. No creemos que fuera muy complicado limpiar todo y dejar en buen
estado esta modesta obra que tan destacado papel tuvo en el pasado. No sabemos
de quién es la competencia pero poco costaría.
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