Fue el 21 de agosto del pasado año cuando una serie de vitrinas de nuestro Centro salieron a bordo de un vehículo del Ayuntamiento de Gallur para ser utilizadas en una exposición que, sobre las fiestas de esa localidad, iba a tener lugar en la Casa de Cultura.
Ayer,
tras un largo exilio a orillas del Ebro, las vitrinas volvieron a la Casa de
Aguilar. Las circunstancias habían cambiado y el socavón de la plaza obligó a
efectuar con ellas un recorrido más largo del habitual y, una vez dentro, la
avería del ascensor sobre la que, hasta este momento, nadie se ha interesado
impidió que fueron colocadas en su lugar, lo que trajo problemas y hasta
determinados desperfectos en unas obras que ya intuíamos que, tarde o temprano,
iban a producirse.
Recuperadas
las vitrinas, esperamos la llegada de un complemento necesario de las mismas,
como son las ventosas que permiten su apertura y cierre. No queremos dejar de
mencionar el impecable aspecto que presentaban los operarios municipales que
las trajeron con su nuevo uniforme.
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