Este fin de semana, varias localidades de nuestra comarca se han sumado a la iniciativa “Vamos a darle un toque”, con ocasión de la celebración de la segunda edición del Día de la Repoblación, consistente en hacer sonar al unísono las campanas de cada localidad, para recordar a las administraciones públicas la terrible situación de la España vaciada.
Fue el
año pasado cuando, desde la localidad de San Miguel de Pedroso (Burgos), que
cuenta con 31 habitantes censados, se puso en marcha este movimiento al que, en
principio, se sumaron 100 municipios pero que este año ha experimentado un crecimiento
espectacular.
No deja de ser llamativo que se haya recurrido al toque
de campanas como ya hiciera Hispania Nostra ocasión de la celebración del Año
Europeo del Patrimonio Cultural, también con gran éxito, aunque no en nuestra
zona.
Se
pretendía entonces llamar la atención sobre la importancia que tiene el toque
manual de campanas que, día a día, está siendo objeto de especial atención por
diversas asociaciones que entrenan a niños para evitar que se pierda una
tradición secular.
El
caso es que Hispania Nostra, en colaboración de Campaners d’Albaida, está
impulsando la candidatura del toque manual de las campanas para ser incluido en
la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de
la UNESCO, siendo muy probable que sea asumida por el Gobierno español para su
presentación oficial en fechas próximas.
Aunque
en muchos lugares las campanas han sido mecanizadas, lo que ha supuesto cambios
sustanciales en sus toques, hay otros municipios en los que hemos visto que
siguen siendo tocadas manualmente. A ellos hay que decirles que se mantengan
así para ser partícipes de esa declaración que estamos seguros ha de llegar no
tardando mucho.
Mientras
tanto, sigan sonando las campanas cumpliendo su función religiosa, que es la
fundamental y tiene carácter de “sacramental”, o convocando como antaño a los
vecinos por las más diversas causas.
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