El que un vino logre convertirse en “personaje literario” es algo reservado a unos pocos. Hasta ahora conocíamos el caso de los tinto de Cariñena mencionados en obras tan importantes como el Quijote, el Don Juan de Zorrilla, o La venganza de Don Mendo de Pedro Muñoz Seca, donde el protagonista se excusa de haber perdido una partida de cartas (al Siete y medio) con aquella conocida frase de “¡Serena, escúchame, Magdalena, porque no fui yo... no fui! / Fue el maldito Cariñena, que se apoderó de mí”.
Pero, ahora, acabamos de descubrir a
nuestro Borsao en la novela La estrategia del agua, de Lorenzo
Silva. A pesar de su afición por la
novela negra, de la que tiene una amplia colección, nuestro Presidente no se
había acercado a la serie que protagonizan dos miembros de la Benemérita Rubén
Bevilacqua y Virginia Chamorro que van ascendiendo en el Cuerpo, a lo largo de
la serie. Todo empezó el pasado mes de diciembre cuando una buena amiga le
regaló la última novela, que le causó tal impacto que, inmediatamente, adquirió
todas las que integran esta apasionante serie.
Fue al leer la citada novela cuando descubrió
en su página 326 esa mención al “Borsao del Mercadona” que califica “caldo de
calidad providencial para economías de bajo perfil como la mía”. Quien así se
expresa es el brigada Bevilacqua, aunque evidentemente la cita hay que atribuírsela
al autor de la novela, a Lorenzo Silva.
Pero, aunque nos hayamos enterado
tarde, el vino Borsao ya figura en una de las páginas de la Literatura
española. Es posible que en más, pero no lo sabemos. No deja de ser una
cuestión interesante y nos imaginamos que los responsables de comunicación de
Bodegas Borsao harán un seguimiento de ella. Por nuestra parte, solo queremos
destacar el gesto de Lorenzo Silva al que consideramos acreedor de, al menos,
una caja de nuestros vinos, que muy probablemente recibiría en su día.
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