Quien se acerque, en la actualidad, a la ermita del Rosario de Ambel, como hicimos nosotros las pasadas Navidades, encontrará un templo de considerables dimensiones que, desde que se iniciaron las obras de restauración de la iglesia parroquial de San Miguel, viene cumpliendo su cometido.
Se trata de un templo edificado en el
siglo XVIII, cuya cúpula sobre el crucero está fechada en 1778, en cuyo
interior se conservan un importante conjunto de retablos, entre los que destacan
los de su etapa gótica. Porque, la actual ermita fue levantada sobre otra que
existió en el mismo lugar de época mudéjar.
De aquella construcción se han
conservado restos significativos, entre los que destaca su torre, declarada
Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, la antigua puerta de acceso y
los muros reaprovechados en la nueva construcción.
Construidos en tapial, con franjas de
ladrillo, el que sean visibles no sólo en el crucero sino también en la nave
central, nos induce a sospechar que las dimensiones del antiguo templo eran
similares al actual, al menos en cuanto a longitud.
En unas obras realizadas, no hace
muchos años, en el interior de la ermita, aparecieron los arranques de las
primitivas bóvedas de crucería que la cubrieron.
El interior de la ermita fue restaurado
y, posteriormente, también se actuó en la torre, donde se colocó el llamativo
chapitel verde que se ve en estas imágenes, pero no se llegó a restaurar por
completo.
Aunque, por el momento, la prioridad es
que las obras de la iglesia parroquial (declarada BIC) finalicen cuanto antes,
en algún momento habrá que plantearse la restauración de los restos mudéjares
de la antigua ermita del Rosario, dado el interés que tienen.
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