domingo, 23 de julio de 2023

Un apellido que se extingue: Alberite

         Acaba de visitarnos Dª. Pilar Carreño Jiménez, llegada expresamente desde Málaga para recabar datos sobre el apellido “Alberite”. El motivo de su interés radica en el hecho de que su hijo, D. Javier Alberite Carreño, es una de las tres personas que, en España, llevan ese apellido en primer lugar, un dato que nos sorprendió.


         Su investigación le llevó, en primer lugar, a Alberite de San Juan, al haber podido conocer que era un apellido de origen aragonés. Allí su Alcalde, D. Manuel Alcega Domínguez le aconsejó visitar el Centro de Estudios Borjanos, cosa que llevó a cabo inmediatamente, siendo atendido por nuestro Presidente.


         Aquí pudo conocer que los Alberite fueron una distinguida familia de infanzones que residían en nuestra ciudad, al menos, desde el siglo XV. Tenían su palacio junto a la colegiata de Santa María y el arco de la Carrera. Algunos miembros de la familia, que se extinguió en el siglo XVII, desempeñaron el oficio de Justicia en varias ocasiones.

 

         El palacio dio nombre a la calle donde se ubica (calle de los Alberite). Posteriormente, pasó a ser conocida como calle de San Agustín (por el convento de agustinos recoletos situada entre ella y el Campo del Toro). En la actualidad, es la calle de Goya.

         El edificio pasó, por herencia a la familia Sánchez del Río que los restauró por completo en el siglo XX. Recientemente fue adquirido por la familia Ojeda que está realizando nuevas obras de acondicionamiento. Como pudo verse en un concierto abierto al público, el palacio dispone de un patio central, con cuatro columnas, de características parecidas al del Museo de la Colegiata. De uno de sus laterales arranca la escalera monumental que conduce a la planta principal que tiene un corredor abierto al patio mediante arcos de medio punto.

         Para nuestra visitante, todos los datos que le ofrecimos (incluyendo la genealogía estudiada por D. Carlos Sánchez del Río Peguero) y todo lo que pudo ver en nuestra ciudad constituyeron una grata sorpresa, aunque no pudimos precisarle la procedencia de aquellos primeros Alberite que llegaron a Borja.


 

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