El 12 de septiembre de 1652 llegaron a Borja, procedentes del convento de Ágreda, las religiosas encargadas de fundar el de concepcionistas franciscanas de nuestra ciudad. Vinieron a acompañarlas el obispo de Tarazona, el provincial de los franciscanos, cuatro canónigos de la catedral turiasonense, y varios síndicos de Ágreda, así como una comisión enviada desde Borja.
En Maleján las esperaban
muchas personas y varias damas distinguidas con una carroza. Habiendo ya
anochecido, entraron en Borja, a la luz de hachas de viento y, al día siguiente
se organizaron en su honor fiestas religiosas, se corrieron toros y hubo fuegos
artificiales, luciendo las fachadas de las casas las iluminaciones
extraordinarias de las grandes ocasiones.
El 12 de septiembre de 1934
falleció en Borja D. José Sanz Chueca
que había nacido en Tarazona en 1877 y al que hicimos referencia recientemente al hablar de su esposa. Cursó la carrera de Magisterio y ejerció
su profesión en Borja, donde contrajo matrimonio con Dª María García Lázaro. Su
inquietud docente le llevó a crear, junto con otros compañeros, una academia de
preparación para el Bachillerato que llevó el nombre de Delgado-Sanz-Corella.
Sustituyó al conde de
Torreflorida en la dirección del semanario local Aires del Moncayo y
estuvo al frente del mismo, hasta su desaparición en abril de 1919.
Inmediatamente después fundó Ecos del Moncayo, del que fue su primer
director. Estos cambios encubrían los enfrentamientos existentes entre dos
concepciones políticas diferentes y no lograron zanjar las diferencias, dado
que muy pronto presentaron su renuncia algunas firmas destacadas como la de Dionisio
Pérez Viana, que se manifestó claramente en contra de la línea editorial de
José Sanz, próximo a posiciones de izquierda. La crisis abierta terminó en
enero de 1922 con su cese, siendo relevado por D. Carlos Sánchez del Río
Peguero.
El 12 de septiembre de
1972 falleció en Madrid D. Félix Huerta
Tejadas, nacido en Borja en 1909. Era hijo de Victoriano Huerta y Andresa
Tejadas. Tras realizar el noviciado en el monasterio de Veruela, profesó como
jesuita, aunque abandonó la Compañía de Jesús en 1941, antes de ser ordenado
sacerdote. Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Central, trabajó
toda su vida en la Real Academia Española y, asimismo, fue preceptor de
destacadas personalidades de la sociedad madrileña.
Tradujo varias obras de la antigüedad clásica que fueron publicadas por la Editorial Bibliográfica Española, así como manuales de Latín. En 1946 publicó un manual de Lengua Latina, pero su trabajo más conocido fue el Vocabulario de las obras de Don Juan Manuel, con el que obtuvo el Premio “Conde de Cartagena”, otorgado por la Real Academia Española en 1948.
Por encargo de la
Editorial EDAF, realizó el estudio introductorio de una edición del Quijote y de las Novelas Ejemplares; anteriormente había prologado el volumen que la
misma editorial dedicó a las obras de Shakesperare, traducidas por Leandro Fernández de Moratín.
Todas ellas, junto con
muchos de los artículos que nos donó su sobrina Dª. Clara Huerta, se conservan
en la biblioteca del Centro.
Gran aficionado a la poesía, tenía la costumbre de editar una felicitación navideña con un poema que remitía a todos los intelectuales con los que se relacionaba. Todos ellos los conservaba cuidadosamente en un álbum con las tarjetas de respuesta. Destaca una de Cayetana de Alba, con un curioso dibujo de la futura duquesa.
Sus restos
mortales reposan en el cementerio de Borja, junto a otros miembros de su
familia, en un nicho que era propiedad del convento de Santa Clara, en el que
estaba sepultada Dª. Escolástica Tutor, bienhechora del mismo, a la que retrató
D. Baltasar González.
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