Fue en 2011, cuando adquirimos dos dibujos de Veruela, que aparecían firmados por A. Fernández Marrero, un artista del que no conocíamos nada, pero sobre el nos interesamos inmediatamente para poder contextualizar estas obras que venían a sumarse a las que ya teníamos sobre el monasterio.
Pudimos saber que fue un artista
que cultivó el Dibujo y la Pintura. Pensionado por la Diputación Provincial de
Ciudad Real, inició su formación a temprana edad y, a comienzos del siglo XX,
estuvo en Veruela donde realizó una serie de estudios que, junto a otras obras,
expuso en marzo de 1927 en el Salón de Exposiciones del Museo de Arte Moderno
de Madrid. En la reseña que, sobre la exposición, publicó ABC se destacaba,
además de su juventud, “los paisajes y estudios del monasterio de Veruela que,
por sí solos, ya revelan a un artista de sensibilidad muy depurada”.
Pero, en enero de este año, se puso
en contacto con nosotros D. Alberto Monteagudo Saturio, técnico de Cultural del
Ayuntamiento de Malagón (Ciudad Real), de donde era natural el artista, que aparece
a la izquierda de la primera imagen, cuando pronunció el Pregón de la Semana
Santa de Malagón, en 2019.
Ahora, ha
tenido la amabilidad de remitirnos el artículo que ha publicado en el programa
de la Feria que, en honor al Santísimo Cristo del Espíritu Santo, está
celebrando Malagón, con el título de “El desconocido (hasta ahora) pintor
malagonero Antonio Fernández Marrero”, en el que reproduce nuestros dibujos y
aporta datos muy interesantes, hasta ahora desconocidos.
Uno de ellos es su fotografía,
publicada en Mundo Gráfico el 8 de junio de 1927. Afirma que nació en
Malagón el 26 de febrero de 1903, siendo hijo de D. José Fernández Martín-Ordanza,
un ilustre militar que llegó a ser general y era natural de Malagón y de Dª.
Antonia Marrero, canaria de origen.
También inserta
la portada del catálogo de la exposición que, en 1927, presentó en el Salón de
Exposiciones del Museo de Arte Moderno de Madrid, que es propiedad suyo.
Especialmente
interesante es la reproducción del busto que le hizo el escultor zaragozano
Pedro Sánchez Fustero, al que antes hemos hecho referencia, que fue publicado
en la Gaceta de Bellas Artes el 1 de abril de 1926. Lamentablemente se
encuentra en paradero desconocido, de manera que, como señala en el artículo
las únicas obras de las que se tiene noticia, por el momento, son los dos
dibujos conservados en nuestro Centro, lo que les confiere especial valor.
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