El abejar que hoy nos
comenta Pedro Domínguez está situado, entre Borja y Albeta, en la partida de la
Gorrona y muy cercano al lugar donde, hace unos años, fueron encontradas y
excavadas unas termas pertenecientes a un antigua villa romana que existió en
ese lugar.
Se ubica en una ladera
de suave pendiente, orientada hacia el valle del Huecha. El abejar pasa casi
desapercibido por estar semienterrado en su lado Oeste y muy mimetizado con su
entorno.
Como la mayoría de los
casos que estamos comentando, se encuentra en estado de ruina avanzada, pero
tiene la peculiaridad de que su cubierta era a la molinera, un sistema en el
que los muros de carga son los testeros, como atestiguan los rollizos que se
mantienen en el suelo en sentido longitudinal, y los mechinales en ambos muros.
De hecho, sólo hemos encontrado otros dos con esta característica.
Como puede apreciarse en las fotografías era de
espacio único, con capacidad para 30 colonias. Estaba construido en piedra de yeso
revocada, salvo el cercado exterior.
Otra singularidad que
presenta es el alero que está realizado con dos ladrillos atizonados y volados,
revocados después para formar una moldura de media caña.
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