jueves, 7 de marzo de 2013

Nuevos datos sobre la capilla de San José del Santuario de Misericordia



El pasado 26 de febrero, publicamos un artículo sobre la capilla de San José de la iglesia del Santuario de Misericordia de Borja en el que comentamos que su retablo fue encargado por el infanzón D. Pedro de Aibar y su esposa Dª Josefa de Charre.





Las armas de los dos cónyuges aparecen dispuestas a ambos lados del ático de esta obra de la que, por el momento, desconocemos el nombre del autor, aunque sabemos que fue encargado en 1670 y señalamos que se trataba de uno de los primeros retablos barrocos construidos en nuestra zona.



Hicimos referencia, asimismo, a los lienzos que se colocaron en los laterales de la capilla, representando a algunos miembros de la familia. En la imagen que se reproduce arriba, aparecen Dª Ana María Marco y D. José Aibar, sobre los que sugerimos la posibilidad de que fueran madre e hijo. Es evidente la diferencia de edad entre ambos, pues mientras el retrato femenino corresponde a una dama de cierta edad, el masculino es un joven, casi adolescente, vestido con traje militar. Decíamos también que, en el otro lienzo, ahora retirado, aparecen los retratos de  D. Pedro Pablo Aibar y Dª Catalina Aibar, aunque no podíamos precisar la relación existente entre estos personajes, debido a la falta de datos disponibles sobre esta ilustre familia.



Con inusitada rapidez, el gran historiador borjano D. Alberto Aguilera Hernández ha venido a colmar estas carencias, reconstruyendo esta saga familiar y aportando nuevos datos sobre los mismos.
A partir de los datos obtenidos en el Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Borja, sabemos que el matrimonio Aibar-Charre, que encargaron el retablo, tuvieron dos hijos. La mayor fue María Isabel Aibar que contrajo matrimonio con D. Atilano Guzmán. El otro fue D.Pedro Pablo Aibar, casado con D. Ana María Marco, de cuya unión nacieron D. José Aibar y Dª Catalina Aibar.
En el testamento de D. Pedro Pablo, otorgado el 11 de septiembre de 1684, y localizado ahora por Alberto Aguilera, se dispone: “Quiero y es mi voluntad que mis executores infrascriptos tomen de mis bienes y hazienda la cantidad de dinero que fuere necesario para hacer dos quadros para los dos colaterales de la dicha capilla de Nuestra Señora de Misericordia, y en ellos se retrate lo que a dichos mis executores pareciere”.
  Lo que decidieron fue colocar en uno de ellos el retrato de D. Pedro Pablo junto con el de su hija Dª Catalina y, en el otro, a la madre Dª Ana María Marco con el hijo mayor D. José.
  Gracias, por lo tanto, al excelente trabajo que está realizando Alberto Aguilera y a la colaboración encontrada en la notaria de Borja, Dª Ana Cristina Payrós Falcó, se ha podido avanzar en el estudio de unas interesantes obras, dentro de un programa mucho más ambicioso que está proporcionando unos resultados de singular importancia para el conocimiento del Patrimonio Cultural de nuestra comarca.


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