domingo, 24 de marzo de 2013

Construcción pecuaria en Mallén



Continuando en su esfuerzo por dar a conocer las características principales de la arquitectura tradicional de la zona, Pedro Domínguez nos ofrece imágenes de una interesante construcción, con fines pecuarios, situada en el término municipal de Mallén. No es propiamente una paridera, sino un aprisco o refugio para el ganado que pastaba o faenaba en el lugar y abrevaba en la fuente cercana.




Como se aprecia en el mapa, está ubicada en la partida de la Cruz, muy cerca de la muga que delimita los términos municipales de Mallén y Fréscano. Es un bonito lugar donde existe una fuente que creemos lleva el nombre de San Marcos, ya conocida en los siglos XVI y XVII, aunque Guillermo Carranza, que las ha estudiado, podrá aclararnos si es realmente esa fuente o la conocida como “olde de la Canuta”.



Pedro Domínguez nos indica que no conoce otras edificaciones similares, pues lo habitual es encontrar parideras en muchos lugares de la comarca.



Como puede apreciarse en el croquis que ha realizado, tiene planta rectangular, dividida en tres estancias;  las dos primeras para el ganado y la tercera destinada a las personas, para lo que cuenta con un hogar con chimenea.




Las del ganado carecen de puerta de acceso y disponen de pesebres, el primero en sentido longitudinal, y transversal el de la segunda estancia. Nos ha llamado la atención la altura de los mismos que parece excesiva para el ganado lanar, por lo que parece destinada a animales de labor, lo que explicaría la ausencia de cerramiento, ya que, en ese caso, podrían permanecer atados al pesebre. Por otra parte, sus dimensiones no permiten alojar a un rebaño.




Está construido con de piedra caliza margosa de la zona, llamada lecha, que se ha conservado muy bien, sin ningún aditamento de materiales industriales. La cubierta es  a dos aguas, con teja árabe sobre estructura de madera.



1 comentario:

  1. Amigos del CEB, tal como vosotros habéis visto, yo creo que la falta de cercado así como la altura de los pesebres permite pensar no tanto en una caseta de pastores como en una caseta de labradores. Llama la atención que cuente con dos estancias para las caballerías (tal vez fruto de una ampliación) pero salvo eso yo diría que responde a un extendido modelo de caseta de apoyo a las faenas agrícolas con hogar y pesebre a veces juntos en una sola estancia y otras, como en este caso, en estancias separadas.
    Muchas gracias como siempre a Pedro y a todo el Centro por la labor de documentación y difusión de esta porción de nuestro patrimonio. Abrazos

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