Mallén
era hasta hace pocos años una localidad que conservaba un importante conjunto
monumental. Lamentablemente algunos de sus edificios más significativos han sido
derribados; en ocasiones para levantar otros de dudoso gusto historicista.
Nos
limitaremos aquí a reseñar los ejemplos de mayor interés que aún se pueden
contemplar, algunos de los cuales pueden ser considerados como los testimonios
más representativos de la arquitectura civil de nuestra zona.
Uno
de los palacios más espectaculares de Mallén es, sin duda, este gran edificio
cuya fachada discurre por buena parte de la calle del Mazo nº 3, un espacio de gran interés con su pasadizo
final que se abre a la plaza del ayuntamiento y donde hubo otros edificios de
la misma época ya desaparecidos.
Este palacio que pertenece a la familia de los Pérez Petinto es de ladrillo visto, con la característica galería de arcos doblados con antepecho en su planta superior, muy llamativa ya que la forman doce vanos.
Destaca, asimismo, la
espléndida reja de hierro forjado que no es el único ejemplo existente en la
localidad, donde se han conservado otras rejas muy bellas. Tiene una gran
portada en arco de medio punto.
Pero
el edificio dispone de otra fachada a la plaza del Ayuntamiento que es ya de
estilo barroco. La portada de acceso es adintelada con ladrillo a sardinel
enmarcado en una moldura. Sobre ella un gran balcón corrido por toda la fachada
sobre canetes de madera. En la planta superior tres vanos rectangulares y sobre
ellos un alero sencillo de madera muy volado.
De gran interés es el
situado en la calle del Pilar nº 10, cuyo aspecto es consecuencia de una
rehabilitación efectuada hace unos años, en la que se repuso el ladrillo visto
de las plantas bajas y primera que había sido enfoscado anteriormente.
En el centro de la planta noble destaca
una reja de hierro forjado y en la superior una galería de once arcos de medio
punto doblados, con antepecho. La remata un alero de ladrillo resaltado sobre
un friso de esquinillas.
Otro edificio de esta
época, aunque muy maltratado es el situado en la calle del Cristo nº 3, actualmente divido en dos propiedades. Su
fachada era de ladrillo visto, aunque la mitad está enfoscada, rematada también
con galería superior de seis arcos de medio punto, los tres primeros en peor
estado de conservación. Lo remata un alero de doble hilada de ladrillos en
esquinillas.
En mucho mejor estado se encuentra este
espectacular edificio de la calle Pérez
nº 2, el cual sigue las mismas características de los edificios del siglo
XVIcon su gran portada en arco de medio punto y su galería superior también con
numerosos vanos. En este caso está rematada por un alero formado por tres
hiladas de ladrillos en esquinilla y gran vuelo.
Dentro de los ejemplos no demasiado
abundantes de este período destaca la Casa
de los Nabas y Benedí cuyas armas figuran sobre la portada de acceso.
En
la planta noble un gran balcón corrido y en la superior una galería de vanos adintelados
que, en la actualidad se encuentran cegados.
Este edificio se encontraba abandonado y fue restaurado hace algunos años.
La actuación permitió salvarlo, aunque se introdujeron algunas modificaciones
como la de sustituir la portada adintelada por esta nueva de arco de medio
punto.
A diferencia de otros lugares de la
comarca, en Mallén se registra una intensa actividad constructora durante el
siglo XVIII, tanto de carácter público como privado. Además, se trata de
edificios de gran calidad.
Sin lugar a dudas, el más importante es
el palacio de los Zapata tanto por
sus grandes dimensiones como por el cuidado de su ejecución.
Sobre un zócalo de piedra procedente de
la antigua iglesia románica, se alza la fachada de ladrillo vista, rematada con
alero de media caña muy volado, en el que se abren algunos vanos para iluminar
el ático.
En la planta noble las armas de la
familia y grandes balcones alternando con ventanas. En la baja las ventanas se
cierran con rejas de forja de gran calidad, al igual que la barandilla de los
balcones.
La portada de acceso es de piedra y adintelada
con grandes dovelas. Tras un pequeño zaguán se accede al patio del que arranca
una escalera monumental cubierta con linterna ciega dividida por cuatro arcos
fajones y bóveda de aristas entre ellos, con un gran pinjante en el
centro.
La Casa Consistorial es un edificio de grandes proporciones, con la
primera planta en piedra y el resto de ladrillo enfoscado con vanos bien
distribuidos enmarcados por molduras planas y un gran balcón en la planta
noble.
La puerta de entrada es
adintelada y en el espacio correspondiente al vano central de la planta
superior figuran las armas de la villa. Se remata con un alero de madera muy
volado con canetes sencillos de sección rectangular.
En la primera mitad del siglo XX se
adosó a la fachada una terraza con antepecho de ladrillo, sobre pilares de
cemento. En aquellos momentos estaba pintada de un gris perla con las molduras
de los vanos en azul.
Posteriormente, se
demolió la terraza y se pintó, muy acertadamente en color caña, recobrando todo
su esplendor. Posteriormente, ha
vuelto a ser pintada, a pesar de que se encontraba en buen estado, habiendo
sido elegido un color rojo intenso con un resultado quizás no tan adecuado como el que presentaba antes.
Aunque podríamos señalar otros ejemplos
conservados, queremos hacer mención de un importante edificio derribado hace
unos años: el palacio de los Navas
que, a su interés arquitectónico, unía su valor histórico por ser el lugar
elegido por varios monarcas españoles para alojarse cuando llegaban a Mallén,
en camino hacia otros lugares.
En la planta noble se encontraban las
armas de la familia y tres balcones con jambas de yeso y un frontón sobre el
dintel. En la planta baja, tres arcos rebajados entre pilastras adosadas sobre
cuyos capiteles discurría una cornisa resaltada. Se remataba con alero de
madera sobre canetes sencillos.
Entre los edificios del siglo XIX, destaca la Casa de los Frontines, un interesante
edificio de inspiración modernista con reminiscencias neoclásicas. Su fachada
sobre zócalo de sillares estaba estucada imitando bloques de piedra. La portada
de piedra tiene a cada lado dos arcos rebajados en el centro de los cuales se
alojan ventanas.
En la planta noble y
sobre la portada discurre un gran balcón sobre canetes de piedra con dos vanos
en arco de medio punto. Entre ellos, las armas de la familia de los Frontines.
A ambos lados del mismo, otros dos balcones con las jambas y el dintel
moldurados. Se remata con un alero de madera sobre zapatas que se alargan en la
fachada.
En la actualidad es
sede de la UGT local y la Agrupación Local del PSOE que ha sido quien lo
restauró, aunque picando el revoco propio de un edificio de estas
características, como aparece en esta antigua fotografía, y dejando a el
ladrillo visto.
Posiblemente, a esa época corresponde el
aspecto exterior de la Casa de los Lardiés, en la que destaca el alero y, en
cuya fachada aparecen las armas familiares.
Dentro del período comprendido entre
finales del siglo XIX y comienzos del XX, podemos encontrar en Mallén otros
edificios como los que aparecen en las fotografías, situados en la calle de Tudela, nº 23 y en el nº 16-18.
Como ejemplo de la arquitectura
industrial resaltaremos el edificio del antiguo matadero, construido en 1928 y
recuperado hace unos años por el ayuntamiento de la localidad. En su fachada,
algunos elementos decorativos como las
cabezas de carnero que aparecen en la fotografía.
Es imposible reseñar en un artículo
todos los elementos que componen el rico patrimonio de Mallén. Pero, al inicio,
hemos hecho referencia a la evolución del mismo y, aunque podríamos poner otros
ejemplos, queremos terminar con dos actuaciones llevadas a cabo hace ya algunos
años.
La primera de ellas afectó a este pequeño e interesante edificio del siglo
XVII, adosado a la Casa Consistorial, que fue derribado para construir el
centro de la Tercera Edad que aparece en la otra fotografía.
Este otro edificio fue también derribado
para construir la Casa de Cultura que, en la actualidad presenta el aspecto que
puede apreciarse en la siguiente fotografía.
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