Nos
encontramos ya a las puertas de la Semana Santa que, en nuestra ciudad, cobra
especial importancia por las tradiciones vinculadas a ella. Este año, el cartel
anunciador de la misma reproduce una fotografía de nuestro colaborador Enrique
Lacleta, en la que aparece la imagen de Cristo atado a la Columna que
procesiona en la tarde del Jueves Santo, enmarcada en uno de los vanos del
claustro de Santa María, recientemente restaurado.
Para
las personas que estén interesadas en acercarse a Borja, durante estos días,
queremos resaltar que, a lo largo de la semana, podrán presenciar varias
procesiones, algunas de ellas de gran antigüedad e interés.
Tras
la que tendrá lugar mañana, con motivo del Domingo de Ramos, en la noche del
Martes Santo saldrá la procesión del Encuentro entre el Cristo con la Cruz a
cuestas y la Verónica que es organizada por la cofradía de San Sebastián y la
Verónica. La procesión es de reciente implantación, pero no exenta de interés.
También
es reciente la celebración, al día siguiente, de la procesión de San Juan
Evangelista, con el paso titular de la cofradía del mismo nombre.
La
primera de las tradicionales en la que tiene lugar el Jueves Santo, la llamada
procesión de los Pasos o de los Cristos, en la que participan las representaciones
de los cinco misterios dolorosos y que es la más antigua de las existentes en
Borja. En estos momentos, Alberto Aguilera está reuniendo datos sobre los
orígenes de la misma con resultados del máximo interés. Es probable que, al
término de su investigación, nos planteemos la posibilidad de editar una obra
dedicada específicamente a nuestra Semana Santa, sobre la que el Centro de
Estudios ya editó en sus primeros tiempos un pequeño trabajo de Manuel Gracia
Rivas.
Pero,
las ceremonias más importantes, tienen lugar a lo largo del Viernes Santo,
teniendo como eje central el Entierro de Cristo, una espectacular procesión que
tiene su culmen en el sellado del arca que se realiza en el Campo del Toro.
Antes, tiene lugar el pregón y la recogida de los “angélicos” que llevan a cabo
los alabarderos en sus domicilios.
Todo ello termina en la
antigua colegiata de Santa María, donde se deposita el arca, en un marco de
sencillez que rememora la Soledad de la Virgen.
Desde aquí, queremos invitar a las personas que,
todavía, no la conocen para que se acerquen a Borja a descubrir otra forma de
celebrar la Semana Santa en Aragón, con la seguridad de que les sorprenderá,
pudiendo aprovechar la ocasión para conocer, al mismo tiempo, nuestros museos y
otros atractivos que tiene nuestra ciudad.
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