Como
consecuencia del temporal del pasado martes, se ha desprendido una parte de la
tapia existente en la calle Claustrones. Por las dimensiones del hueco podría
parecer un hecho intrascendente sino fuera porque existe un riesgo evidente de
derrumbamiento de toda esa zona del cerramiento e, incluso, de la contigua que
además se ve afectada por la hiedra que, en días pasados, llegaba a
introducirse por las grietas abiertas en ella.
Sin
embargo, el mayor problema radica en que en ese lateral de la calle Claustrones
existe un gran desnivel y, desde hace tiempo, se viene observando un
desplazamiento que ha provocado grietas tanto en el pavimento como en la acera
contigua. En caso de un derrumbamiento, podrían verse afectadas algunas zonas de
la colegiata; concretamente la capilla de San José. Por otra parte, un poco más
adelante se encuentra el trasagrario en donde ya fueron colocados testigos en
las grietas producidas (que han saltado) y también son muy acusadas las grietas
aparecidas en el edificio de una planta situado frente a él.
Creemos
que es necesario acometer este problema, antes de que se agrave y quizá sería
conveniente retomar un antiguo proyecto de aprovechar las obras para desviar el
cauce del río Sorbán que atraviesa la colegiata, con las consiguientes
humedades que afectan a la fábrica del templo.
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