A raíz
de la publicación el pasado día 4 de agosto de la noticia relativa al eclipse
total de Sol que tendrá lugar el 12 de agosto de 2026, comentamos lo acaecido
en 1860, cuando con ocasión de un acontecimiento astronómico similar el Moncayo
de convirtió en uno de los puntos de observación del mismo, en el que se dieron
cita científicos españoles y franceses.
Poco
después, D. Javier Bona incluyó un interesante comentario en el que daba cuenta
de que el “arqueólogo literario” D. Manuel Palencia había estado en el
monasterio de Veruela buscando huellas del paso de Bécquer. El poeta era
aficionado a dejar grafitos en las paredes y alguno de ellos ha encontrado en
Toledo. En Veruela no tuvo suerte, pero sí localizó un sorprendente testimonio
del eclipse de 1860.
En un
lugar que no especifica pero los guías que le acompañaron conocen se conserva
un grafito que, según su transcripción, dice: "EXPEDICIÓN/A MONCAYO/ EN EL
ECLIPSE/DE 1860/MA/OM/PM/G/A/JM/CB/RB/JV/OO/JV/J/JK".
Lógicamente,
las iniciales del final deberían corresponder a los integrantes de la expedición,
aunque no nos imaginamos a tan relevantes científicos pintando en las paredes
del monasterio, entonces abandonado. Pero, como conocemos sus nombres, no hemos
logrado encontrar correlación con dichas iniciales.
Merecería
la pena estudiarlo con más detenimiento y, para los interesados, reproducimos
los nombres de los miembros de la expedición: Eduardo Novella Contreras; Tomás
Ariño; Manuel Sáenz Diaz; Valero Causada Labastida; Constantino Ardanaz
Undabarrena; Celestino Olózaga; Jean Chacornac; León Foucaut; Nicolás Auguste
Tissot; Urbain Le Verrier; Karl Chistian Bruhns; Emile Etienne Alfred Gautier y
Mr. Auerbach, cuyos cargos reseñábamos en el artículo anterior.
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