Ayer
nos visitó el historiador D. David Ferrer Gómez y nos hizo entrega de esta
fotografía de la imagen de San Francisco de Borja que se venera en la catedral
de Cádiz, en la que el santo está representado vistiendo el hábito de la
Compañía de Jesús y con la calavera en la mano, aludiendo a un conocido momento
de su hagiografía.
La
actual catedral de Cádiz, situada muy cerca del mar y conocida como “catedral
nueva”, está dedicada a la Santa Cruz sobre las aguas y su construcción se
inició a comienzos del siglo XVIII, aunque no fue terminada hasta 1838. No es
el único templo de la ciudad en el que se venera a San Francisco, pues también
existe otra imagen suya en la iglesia del Rosario. Concretamente en el retablo
del Crucificado de las Misericordias donde figura junto a San Luis Gonzaga.
Curiosamente, en la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Ceuta, que
pertenece a la misma diócesis de Cádiz-Ceuta hay otra imagen de un santo jesuita
que se atribuye a San Francisco.
Suele
afirmarse que las representaciones de San Francisco de Borja no son
excesivamente frecuentes, dado que su devoción quedó circunscrita a
determinados ambientes. Sin embargo eso no es exactamente cierto, como lo
demuestra el hecho de que en diversos lugares de Andalucía hay obras de
extraordinaria importancia.
Concretamente
en Sevilla, donde el Santo estuvo varios meses entre 1544 y 155, predicando en
el patio de los Naranjos de su catedral, desde el púlpito que se conserva allí.
De ahí que la capital hispalense pueda exhibir obras de suma importancia,
debidos a autores como Martínez Montañés, Alonso Cano en pintura o Pedro Duque Cornejo.
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