En la hora de los reconocimientos

         Cuando hace unos meses planteamos, desde el Centro de Estudios Borjanos, la posibilidad de realizar un acto que recreara un momento histórico tan importante para nuestra ciudad, como fue la llegada de los Reyes Católicos en 1492, no podíamos imaginarnos el éxito alcanzado ayer, a pesar del escaso tiempo de que se dispuso, porque todo salió muy bien, con los pequeños fallos propios de una ceremonia compleja que era la primera vez que se llevaba a cabo.

         Creemos justo, por lo tanto, mostrar nuestro reconocimiento a todos los que la han hecho posible, especialmente a los voluntarios que, como actores o figurantes participaron en la misma, a título individual o como miembros de las asociaciones, entidades y cofradías que han colaborado de manera ejemplar.

         Un papel fundamental para el correcto desarrollo de las distintas escenas ha sido el desempeñado por el director D. Benito de Ramón quien, desde el primer momento captó la idea y le dio forma escénica, infundiendo tranquilidad a todos los participantes en los momentos previos al inicio. Junto a él, hay que resaltar el papel desempeñado por su esposa y otras personas cercanas que han tenido a su cargo aspectos tan destacados como el de la decoración y el vestuario, ajustándose a los recursos disponibles este año y con el propósito de irlos mejorando en ocasiones posteriores, con iniciativas de las que daremos cuenta en su momento.

         Pero nada de ello hubiera sido posible sin el apoyo decidido del Sr. Alcalde D. Eduardo Arilla, del Concejal Delegado de Cultura D. Carlos García Viñal y de toda la corporación municipal que no sólo han impulsado la recreación, sino que quisieron participar en ella como actores, asumiendo los papeles de Justicia y Jurados, vistiendo las gramallas granas (cierto es que con ictericia) que era el traje usado en la época.

         Digno de ser reseñado es la colaboración dispensada por muchas personas de Borja, a través de cosas tan importantes como la decoración de las fachadas. Ayer dimos a conocer algunos ejemplos y ofrecemos imágenes de otros, con tapices, reposteros y colgaduras que proporcionaban un aspecto inédito al casco antigua de Borja e, incluso, a edificios situados fuera de él. En este sentido hay que poner de manifiesta el trabajo realizado por la Asociación de Mujeres confeccionando muchas de las colgaduras tendidas a lo largo del recorrido.

         Aunque los trajes de los actores fueron preparados por la organización, hubo otras personas que quisieron sumarse al evento con otros realizados por ellas, sentando un precedente muy importante para años posteriores.

         Y, por supuesto, la masiva presencia de público en los distintos espacios en los que se llevó a cabo la representación constituyó una clara muestra de la acogida dispensada y del apoyo ciudadano.

         No queremos olvidarnos de instituciones como la Policía Local o Protección Ciudadana que, con especial dedicación, han suplido los recursos disponibles para hacer posible la compleja operación de despejar de vehículos el casco urbano que permaneció cortado al tráfico a lo largo de la mayor parte del día.

         Mención especial merecen los miembros de la Brigada Municipal, tanto los encargados de montar los escenarios como el equipo de limpieza que, con su trabajo desde horas muy tempranas, consiguió que Borja se encontrara ayer especialmente impoluta.

         Otro tanto cabe decir de los voluntarios que, a lo largo de toda la mañana, prepararon en espectacular guiso de carne que se sirvió en la plaza del Mercado a todos los que habían tomado parte en la recreación o vestían trajes de época.

Los actos fueron grabados por un equipo de Aragón Televisión que entrevistó a nuestro Presidente, entre otras personas, y también pudimos ver una cámara de “Pateando España”,  la página web que desde Tarazona dirige D. Joaquín García Silvestre.

         También vimos a la Directora de Cine Dª. Vicky Calavia, elegantemente ataviada, que muy pronto comenzará el rodaje del documental sobre la borjana Natividad Zaro, o personas llegadas desde las orillas del mar Negro que no quisieron perderse nuestra recreación.

         A todos los mencionados y a aquellas personas que hayamos podido omitir, nuestra felicitación y agradecimiento de lo que, sin duda, constituye un primer paso para futuras ediciones.