Con
afluencia de público en los diferentes espacios donde se ubica (plazas del
Mercado y España, y calles Costa y Nueva) se clausuró ayer la Feria de
Artesanía y Artes Plásticas que se ha venido celebrando en Borja durante los
tres primeros domingos de agosto.
Como
remate de esta XXV edición de la feria, fue instalado un lienzo en el cualquier
persona pudo dar rienda suelta a sus habilidades artísticas para componer un
mural que quedará como recuerdo de la misma y los organizadores ofrecieron botellas de vino de Borja a los artistas y artesanos que han estado presentes.
Al pie
de la Casa Consistorial y con los gigantes al fondo, se montó un stand con los
vinos de la ciudad hermana de Jurançon, en los que el responsable del
hermanamiento por parte francesa, distribuía los ricos caldos que allí se
producen.
Los
gaiteros de Albeta, ya habituales en este tipo de eventos, alegraron la mañana con su música y hasta interpretaron
algunos bailes en determinados momentos.
La
oferta era muy variada y junto con los artistas locales pudimos ver otros de
diferente procedencia, al igual que productos artesanos. En este sentido, a raíz
de algunos comentarios que se publicaron en nuestro artículo anterior, sobre un
puesto en el que se presentaban productos derivados de la miel y de la cera,
debemos aclarar que no en ningún momento afirmamos que se tratase de alimentos,
sino de derivados artesanales de la cera.
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