Dance y paloteado

         Sin lugar a dudas, la representación del dance y el paloteado es el acto que concita mayor interés, congregando a numerosas personas en torno a la imagen de San Bartolomé que lo preside, ante el que los danzantes efectúan las llamadas “cortesías” o saludo al mismo.

         Ya ofrecimos ayer imágenes que completamos hoy con las que nos ha enviado D. Enrique Lacleta. Para los que no la conocen, debemos señalar que consta de dos partes diferencias: el dance y el paloteado. La primera es la representación que engloba los dichos por parte cada danzante, a los que el mayoral y el rabadán dedican, en tono jocoso, las competencias. Sigue después el “sainete” que, en el caso de Borja responde al tipo de pastorada con la lucha entre el mal representado por el diablo y en ángel que termina triunfando, haciendo posible que prosiga la fiesta.

El paloteado o “paloteao” es la sucesión de bailes que interpretan los diferentes grupos con palos, arcos de flores y cintas. A algunos puede llamarles la atención el que el traje de los más pequeños sea diferente al de los mayores. Curiosamente, el tradicional es el de los niños, con camisa y pantalón blanco, documentado desde el momento en el que comenzó a realizarse por parte de la cofradía de San Bartolomé. El de faldas responde a una innovación desafortunada llevada a cabo hace unos años y fundamentada en una incorrecta lectura de un documento que dimos a conocer nosotros, dado que no correspondía a este dance, sino a uno anterior interpretado por otra cofradía, de manera circunstancial.

         Como ya comentamos, este año quisieron sumarse las mayordomas, todas ellas antiguas bailadoras, las cuales demostraron que sienten el dance y están en plena forma, pues lo hicieron muy bien.