Durante
nuestro reciente desplazamiento a Tabuenca, con ocasión de la presentación del
libro de las genealogías, que comentamos en un artículo anterior, D. Javier
Gracia Sisamón tuvo la amabilidad de invitarnos a visitar su bodega, una de las
muchas excavadas en la roca que se conservan en esa localidad.
Para
alguna de las personas que nos acompañaban la visita constituyó una sorpresa,
pues no conocían las bodegas en cerro tan características de nuestra zona,
donde antaño cada familia elaboraba el vino y lo siguen haciendo, aunque ahora
prime en ellas su carácter de lugares de encuentro y esparcimiento.
Allí
pudieron ver la antigua prensa de madera, las garrafas con los caldos de cada
año, cuidadosamente rotulados, y algunas imágenes y recuerdos que decoran los
diferentes espacios.
Luego,
en torno a la mesa, probaron algunos vinos mientras el propietario interpretaba
magistralmente una jota, en un ambiente sumamente agradable que sin duda
recordarán durante mucho tiempo.
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