viernes, 12 de julio de 2019

La evolución del Patrimonio arquitectónico de Ainzón


         Uno de los edificios más importantes de Ainzón es la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de Piedad que, sin embargo, no ha sido objeto de declaración específica por parte del Gobierno de Aragón, a pesar de haber sido completamente restaurada.




         En el lugar en el que hoy se levanta el templo existió una antigua iglesia mudéjar que pudo tener un precedente románico. Hacía 1648, fue levantada la fábrica actual que fue objeto de una nueva transformación en el siglo XVIII, aunque no disponemos de un estudio detallado de su evolución arquitectónica.



         En el archivo del Centro de Estudios Borjanos disponemos de imágenes del estado en que se encontraba el monumento antes de la restauración acometida, según proyecto del arquitecto D. Miguel Ángel Bordejé Mugüerza que, tras su prematuro fallecimiento fue continuada por D. Alfredo San Gil.





 


         La obra se llevó a cabo en tres fases, entre 1999 y 2007, afectando tanto al exterior como al interior del templo, en el que se conservan importantes obras de arte, entre las que destaca la bellísima imagen del Santo Cristo de la Capilla, Patrón de la localidad, la cual formaba parte del exorno de la primitiva iglesia.






         En 2016 y por iniciativa del entonces párroco D. José Luis Sofín, se creó un importante Museo Parroquial en una de las dependencias del templo, cuyo proyecto fue encomendado al Dr. D. Alberto Aguilera, en el que se exhiben obra de gran interés a las que hemos hecho referencia en ocasiones anteriores.




         Otro monumento de singular importancia, por tratarse de un impresionante templo medieval de grandes proporciones, es la ermita de San Sebastián, situada en las afueras de la población. Tampoco goza de protección específica, salvo la del Plan General de Ordenación Urbana, encontrándose en un lamentable estado de abandono. Para nosotros constituye un motivo de especial preocupación, por considerar que, al igual que se ha hecho con otros monumentos singulares, debe ser declarado “Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés” y se han de encontrar las fórmulas necesarias para garantizar su salvación.



         Ainzón posee muestras significativas de la arquitectura civil de propiedad privada, pero entre los elementos de titularidad pública hay que destacar el arco de San Antón, una de las puertas de acceso al recinto medieval que sí ha sido restaurado.



         Como ha ocurrido en otros municipios, también fue restaurado el lavadero público, un ejemplo de arquitectura popular que suele ser objeto de especial atención, posiblemente por el arraigo que tiene entre la población.




         No ocurre lo mismo con los restos que localizamos de su antiguo castillo, embutidos en un edificio de la plaza de la Constitución. Teóricamente, están protegidos genéricamente por las vigentes leyes de Patrimonio. Sin embargo, no aparece mencionado en la relación de castillos, que por orden de 17 de abril de 2006, fueron declarados “Bien de Interés Cultural” e incluso dudamos de que, a pesar del tiempo transcurrido desde que lo dimos a conocer, se tenga constancia de su existencia.





         Finalmente queremos mencionar el edificio del Grupo Escolar en el que, a pesar de las transformaciones a que ha sido sometido, mantiene el aspecto original del primitivo proyecto que, en la actualidad, está siendo objeto de estudio.
         Resumiendo, debemos destacar el hecho de que Ainzón no cuente con ningún edificio declarado; el buen estado de conservación de su iglesia parroquial y la existencia en ella de un interesante museo, frente al abandono de la ermita de San Sebastián, y la necesidad de un estudio y revalorización del antiguo castillo.

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