domingo, 28 de julio de 2019

Paso del cortejo por la calle de San Francisco



         Magníficamente engalanada, la calle de San Francisco fue por donde el cortejo real hizo su entrada en la ciudad, procedente de la plaza del mismo nombre.






         Tras cruzar frente al actual palacio de Ojeda, la antigua residencia de la familia Lázaro, uno de cuyos miembros es recordado especialmente en la recreación y de otras casas decoradas con gusto exquisito, llegaron a la casa de los Nogués.







         Al llegar a su altura la familia real, una de sus jóvenes propietarias gritó con fuerza: “Dios guarde al rey Fernando” y “Dios guarde a la reina Isabel”, mientras los ocupantes de sus balcones arrojaban hojas de laurel, gesto al que correspondieron muy complacidos los soberanos, antes de continuar su marcha hacia la plaza del Olmo.

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