domingo, 12 de julio de 2020

Sobre el nuevo libro de D. Emilio Jiménez Aznar


         En la tarde del pasado viernes y con nutrida asistencia de público, tuvo lugar en el Auditorio de Santo Domingo de Borja la presentación de la obra de D. Emilio Jiménez Aznar Documentación Musicológica en Borja II, acto que fue presidido por el Sr. Alcalde de Borja D. Eduardo Arilla Pablo, al que acompañaba el Concejal Delegado de Cultura D. Jorge Jiménez Ferrández.

         El nuevo libro viene a sumarse a la ya dilatada producción bibliográfica del autor, varios de cuyos libros han sido editados por el Centro de Estudios Borjanos.




         En 1998, apareció su primera obra, El libro cabreo del convento de San Francisco de Borja (1636-1767), en el que se transcribían el Libro Cabreo , escrito en 1734 por fray Juan Orzaiz y el que, en 1755, redactó fray Francisco Sánchez, ambos localizados en archivo de la colegiata de Santa María.



         Con motivo del 350 aniversario de su fundación, editamos en 2002 El convento de la Concepción de Borja, en el que uno de los capítulos, dedicados a la historia del convento, lo firmaba él, así como el Catálogo de la exposición conmemorativa que fue instalada en el claustro conventual.



         Dos años después publicamos El convento de Santa Clara de Borja (Fundación y construcción), tras la celebración en 2003 del IV centenario de la llegada a Borja de la primera comunidad de religiosas clarisas.




         A ellos hay que sumar los artículos aparecidos en Cuadernos de Estudios Borjanos. Concretamente, en el nº XXI-XXXII apareció el dedicado a “Los bajones de la colegial de Borja” y en el nº XXV-XXXVI el que llevaba por título “El retablo gótico de los hermanos Zahortiga para la colegiata de Borja. Transcripción y estudio de la capitulación. Seguimiento de las tablas e historias del retablo”. Sobre ambas cuestiones había publicado sendos artículos en el Boletín Informativo nº 65-66 y 73, dando noticia de los hallazgos: “Los bajones de la colegial de Borja. Un gran hallazgo para la Musicología” y “Noticia de un hallazgo excepcional: La capitulación del retablo mayor de la iglesia colegial de Borja”.



         Además, en 1988, la Institución “Fernando el Católico” editó con el nº V de su colección “Polifonía Aragonesa” su libro Obras de los maestros de la Capilla de Música de la colegia de Borja (Zaragoza) en los siglos XVI-XIX, con una selección de partituras de algunos de ellos.



         En 1994, apareció la obra Actos del cabildo de la colegial y del capítulo parroquial de Santa María la Mayor de Borja (Zaragoza). 1546-1954, cuya presentación en Borja organizamos en 1995, haciéndonos eco de ella en el Boletín Informativo nº 67-68.

         Por otra parte, la revista Nassarre de la Institución ha publicado su serie de trabajos sobre “Organería en Borja”, en los números III,2; VI, 1; y VII, 1, así como otro artículo “De la música sin compasear o de facistol (aquí llamada de atril)” que apareció en el nº V, 1. Todo ello convierte a D. Emilio Jiménez, en uno de los autores  borjanos que cuenta con mayor número de obras publicadas por nuestro Centro o por la Institución.
        




         En cuanto a su condición de Consejero de nuestro Centro, efectivamente fue nombrado en 2001, pronunciando su discurso de recepción el 15 de junio de 2002, con el tema “El notariado de Borja. Signos para su historia”, en el transcurso de un solemne acto celebrado en la Casa de Aguilar, bajo la presidencia del Concejal D. Juan José Ruiz Ballesta que representaba al Sr. Alcalde, ausente de la ciudad. De este acontecimiento nos hicimos eco en el Boletín Informativo nº 95-96.
         Entró de esa forma a formar parte del Consejo Plenario del Centro que, junto con la Comisión Permanente, eran en esos momentos los órganos de gobierno del mismo. Pero, como todos recuerdan cuando se modificó el régimen jurídico de la Institución, convirtiéndose en Fundación y los Centros filiales pasaron a ser Centros asociados, la estructura sufrió un cambio radical, siendo eliminado el Consejo y la Comisión, cesando todos los Consejeros, de manera que los únicos cargos reconocidos fueron los de Presidente y Secretario, con dos personas para reemplazarlos en caso de ausencia y fallecimiento. Ahora no hay, por lo tanto, Consejeros lo que nos priva de su acertado asesoramiento.
         Hemos querido hacer referencia a estos hechos debido a que algunos de los asistentes al acto que estamos comentando, bien por las condiciones acústicas del Auditorio o por el uso de mascarillas, interpretaron mal las palabras pronunciadas por D. Emilio Jiménez que, en modo alguno, podían hacer referencia a lo que debe conocer muy bien: Que nuestro Centro ha publicado un buen número de sus trabajos y que, en estos momentos, no es Consejero del mismo, bien a nuestro pesar.

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