Preparativos del Rosario

 

         Como todos los desfiles procesionales, el Rosario de Cristal de Borja entraña una cierta complejidad y una serie de preparativos de los que queremos mostrar algunos aspectos.

         Desde primeras horas de la mañana, todos los faroles se encuentran dispuestos en el claustro de Santa María. Previamente, los faroles de mayor tamaño han sido preparados y revisadas sus baterías. Este año se han realizado obras en dos de ellos, quedando pendiente únicamente el trono de la Virgen. También se instalan las pilas que iluminarán los faroles de mano.

         Antes de la salida del Rosario, van llegando al claustro los miembros de las cofradías y entidades encargados de llevar los Misterios Gloriosos y los faroles “grandes” que integran la comitiva.

         Mientras tanto, la panda del claustro en la que están los faroles de mano se convierte en un hervidero de gentes, integrado por los que ya tienen claro el farol que portarán y por quienes buscan a última hora a alguna persona (generalmente jóvenes) que quiera encargarse de este cometido, a cambio de una pequeña retribución.

         Al final, según nos informaron, este año quedaron sin salir 22 de los 122 faroles de mano que participan en el Rosario. Tampoco lo hizo el estandarte de una cofradía pero todo lo demás pudo salir, a la hora anunciada, por la puerta del claustro.

         Mientras eso ocurre en el claustro, en el interior de la nave se procede a la distribución de los tres turnos de llevadores que se encargan de llevar a hombros el trono de la Virgen. Hay que adecuar las alturas en cada caso para que no haya problemas. Finalmente, la Virgen emprende la marcha, seguida por el clero y la corporación municipal.

         Bajo el lugar en el que había estado la Virgen quedan las canastillas y ramos presentadas en la ofrenda que tuvo lugar por la mañana, de la que ya ofrecimos imágenes ayer.

         En su capilla, en el camarín donde, durante todo el año, se venera a nuestra Patrona, se encuentra una pequeña reproducción de la misma. Delante, los dos grandes faroles en forma de castillo que, desde hace años, ya no participan en el Rosario por su gran peso que debía soportar una sola persona.