D.
Alfonso Marco ha publicado un nuevo interesante artículo en su blog “Viajandoen tren”. Está dedicado a las numerosas estaciones de la capital francesa, de
las que ofrece datos de su historia y de su estado actual.
Como
usuarios del ferrocarril nos ha traído recuerdos de nuestros frecuentes viajes
a esa ciudad que, últimamente, abandonando las complicaciones del transporte
aéreo, tienen como destino la Gare de Lyon, a la que llega el supuesto tren de
alta velocidad procedente de Barcelona, gestionado conjuntamente por RENFE y
SCNF.
Las
estaciones francesas mantienen sus antiguas características lo que llama la
atención a quienes estamos acostumbrados a las modernas construcciones de las
españolas, completamente renovadas tras la implantación del AVE. Pero, a
cambio, ofrecen la posibilidad de disfrutar de espacios tan bonitos como el
restaurante “Le train bleu” de la Gare de Lyon.
Pero
la primera estación en la que desembarcamos, en un lejano día de 1963, fue la
Gare de Austerlitz. A ella llegaban después los “tren-hotel” procedentes de
Madrid y Barcelona, hasta que en 2013 fue cancelado este servicio que a muchas
personas les parecía una cómoda solución para viajar, especialmente cuando eran
gestionados por “Wagons Lits” con servicio de comedor incluido. Tan sólo habían
subsistido los de Galicia y Lisboa, como pálida sombra de lo que fueron
antiguamente, pero el de Lisboa ha sido suprimido durante la crisis del
coronavirus, lo que nos ha contrariado especialmente, dado que ya no será
posible viajar en tren hasta la capital portuguesa.
Y, por
supuesto, en el recuerdo de todos está también la antigua Gare d’Orsay,
reconvertida en el espectacular museo de los impresionistas que recorrimos con
D. David Cabrejas este mismo año.
En la
parte superior del mismo hay también un bonito restaurante y cafetería con
autoservicio, del que guardamos lejanos recuerdos de tiempos más felices.
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