Hemos
recibido el volumen LXXV (1-2) del Boletín
de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, entre cuyos contenidos
nos ha interesado especialmente el trabajo de F. Borja de Aguinalde sobre “Juan
Sebastián de Elcano y Fernando de Magallanes, dos hombres y un destino. Ensayo
de metodología y uso de las fuentes documentales castellanas y portuguesas” en
el que destaca los pocos avances realizados con ocasión del V centenario de la
primera circunnavegación y la necesidad de prestar mayor atención a las fuentes
portuguesas que, en general, son ignoradas por los estudiosos españoles.
No es
el único artículo de la revista dedicado a Juan Sebastián de Elcano, dado que
en la sección “Miscelanea”, Daniel Zulaika plantea la cuestión de cuál fue la
verdadera causa de la muerte del gran marino vasco, en el transcurso de su
segundo viaje a las Molucas, atribuida generalmente al escorbuto, aunque
recientemente se ha sugerido la posibilidad de que la causa fuera la ciguatera,
una intoxicación provocada por la ingesta de pescado contaminado. Analizando
los dos argumentos, concluye afirmando que, con toda probabilidad, la causa del
deceso fue el escorbuto.
Y también
Daniel Zulaika es el autor del trabajo: “La sidra no prevenía el escorbuto en
las travesías oceánicas”, en el que rebate la opinión difundida que relacionaba
el consumo de esta bebida con la menor incidencia de la enfermedad. En opinión
del autor, comoquiera que la sidra no contiene vitamina C, solo se puede
atribuir a la menor duración de las navegaciones el hecho de que, entre las
dotaciones de los buques peninsulares, fuera menor la incidencia del escorbuto.
Muy
interesante es, asimismo, el artículo de Ramón Ayerza Elizaraín en el que estudia
los modelos de portadas góticas que, por su sencillez, se alejan de otros más
difundidos, prescindiendo de algunos elementos característicos, por los menores
recursos disponibles, sin dejar de obtener un bello resultado mediante la
utilización de una sucesión de arquivoltas, algo que ya tenía precedentes en
casos como la bella portada de Sigena, cuya imagen reproduce, a la que
añadiríamos la de Veruela.
Verdaderamente
sugestiva es la aportación de Enrique Samaniego Arrillaga sobre la actuación de
la Cruz Roja en el País Vasco, en el transcurso de la Guerra Civil, en el que
relata actuaciones de suma crueldad por parte de ambos bandos enfrentados.
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