Existen numerosas referencias acerca de que la piedra utilizada para la construcción del monasterio de Veruela, procedía de unas canteras que pueden verse desde la carretera que, desde Vera de Moncayo, conduce a Tarazona, enlazando a las diversas localidades del Somontano moncaíno.
Se trata de las canteras de Alara,
situadas en el término municipal de Trasmoz que, además de servir al fin antes
comentado, Alfonso II de Aragón las donó al monasterio, para su explotación y
de ellas salió también la piedra para construir la llamada “Cruz negra” situada
frente a la entrada del monasterio. De todas formas, hay también canteras en
Vera de Moncayo y en la carretera de Litago.
La visita no fue fácil, dado
que no acertamos con el camino que lleva hasta muy cerca de su entrada, por lo
que tuvimos que trepar por laderas cubiertas de matorrales, poniendo en peligro
nuestra integridad física, hasta asomarnos hasta la antigua excavación que
alguno de nuestros acompañantes consideraba insuficiente para que de allí
hubiera salido la ingente cantidad de piedra necesaria para la construcción del
monasterio. Pero, mereció la pena, al menos para conseguir estas imágenes.
Una vez allí, encontramos
una salida más facil hasta el camino por el que decidimos volver al vehículo
que habíamos dejado atrás. Desgraciadamente, en ese camino había una serie de
cajas de colmenas y, a pesar de nuestra prudencia, al pasar junto a ellas, fuimos
atacados por alguna de sus moradoras, provocándonos daños mayores que los sufridos
en la escalada. Salimos muy doloridos pero dando gracias de que, en lugar de
varias de esas “fieras” no nos hubiera atacado todas las de la colmena.
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