miércoles, 9 de marzo de 2022

El tritón de Enrique

 

         El jardín de Enrique Lacleta, que debería ser convertido en zoológico, sigue deparándonos sorpresas. Allí ha fotografiado este precioso ejemplar de Tritón jaspeado (Triturus marmoratus) que suele ser calificado como uno de los anfibios más bonitos de la Península Ibérica, en donde sólo puede encontrarse junto con algunos lugares del sur de Francia.


         El tritón jaspeado es un anfibio urodelo perteneciente a la familia Salamandridae, aunque diferente a las salamandras. Se caracteriza por su diformismo sexual, siendo las hembras de mayor tamaño que los machos, aunque no superan los 16 centímetros de longitud. Ambos géneros tienen una coloración verde, salpicada de puntos negros y manchas del mismo color que le proporcionan ese aspecto marmóreo o jaspeado que les da nombre.


         El ejemplar del jardín de Enrique es una hembra, fácilmente identificable por esa línea anaranjada que recorre todo el dorso. Lo machos tienen una cresta, especialmente desarrollada en época nupcial, como la que muestra esta imagen tomada de Internet en la que se advierte además otra característica, el punto de inflexión que presenta al llegar a la cola, para volver a elevarse a lo largo de ella.


         Machos y hembras también se diferencian por el tamaño de la cabeza que, en los machos, es más estrecha que en las hembras.

         Cabe preguntarse la razón por la que apareció en el jardín citado. La vida de los tritones tiene dos fases: la acuática y la terrestre. En la primera es donde llevan a cabo el apareamiento y la puesta de los huevos. Para ello necesitan charcas no demasiado profundas y con plantas para adherir la puesta. Comoquiera que tienen muchos depredadores, eluden aquellos lugares donde hay cangrejos o peces. Tampoco les gustan las aguas demasiado profundas, aunque se les ha visto en las piscinas de las casas.

         En la fase terrestre buscan zonas con vegetación en la que se ocultan durante el día pues comen por la noche pequeños insectos o lombrices. No deja de ser llamativo que Enrique la fotografiara a plena luz del día.



         Si comparamos esta foto con la del macho que hemos insertado antes, veremos otra diferencia. Las patas de la hembra son de tamaño un poco menor que las de los machos. Pero hay algo que comparten y es la capacidad de regeneración de buena parte de su cuerpo cuando se le amputa.

         La presencia del tritón en Borja ofrece cierta singularidad, dado que se encuentra en el límite de su hábitat en España, que se extiende por el Norte y Oeste, con poblaciones muy localizadas en el valle del Ebro y núcleos aislados en Cataluña.


         Esta especie fue descrita en 1800 por el sacerdote francés Pierre André Latreille que, en realidad, fue un famoso entomólogo, miembro de la Sociedad para la Historial Natural y de la Academia Francesa de Ciencias, condecorado con la Legión de Honor, con la que aparece en este grabado.


         El nombre de tritón está tomado de la mitología griega, haciendo referencia al dios Tritón, hijo de Poseidón y Anfitrite, los grandes dioses del mar. Tritón era representado con cuerpo de hombre y forma caudal de pez. Su padre Poseidón lo convirtió en heraldo o mensajero suyo y suele empuñar una caracola marina para llamar la atención. Por esa razón, su nombre designa también a varios tipos de caracolas.



         Ni que decir tiene que los tritones han sido representados por los artistas en multitud de obras. Como ejemplo, ponemos el tritón que puede verse en la plaza Navona de Roma y quienes hayan visto la película “La Sirenita” de Disney recordarán que uno de los personajes es el rey Tritón que guarda relación con el mito, aunque un tanto modificada.








No hay comentarios:

Publicar un comentario