El domingo fue la jornada principal de la recreación histórica de Borja y numerosas personas se fueron concentrando en la plaza de San Francisco, ocupando los puestos más protegidos frente al sol que caldeó extraordinariamente el ambiente.
La recreación de Borja consta de varias
escenas que se desarrollan en diferentes plazas de la ciudad, comenzando por la
de San Francisco donde se fueron reuniendo los participantes a los que el
director de la recreación, D. Benito de Ramón, impartió las últimas
instrucciones, mientras la cofradía de San Sebastián ondeaba su pendón.
La recreación de Borja consta de varias
escenas que se desarrollan en diferentes plazas de la ciudad, comenzando por la
de San Francisco donde se fueron reuniendo los participantes a los que el
director de la recreación, D. Benito de Ramón, impartió las últimas
instrucciones, mientras la cofradía de San Sebastián ondeaba su pendón.
En la primera parte del desfile
pudieron verse los grupos de Borja y de otros lugares que tenían encomendadas
misiones específicas, seguidos por el Justicia y Jurados, acompañados por sus
invitados especiales. Causó especial sorpresa la presencia de un singular cochecito
de niño con bebé incluido. Por otra parte, fue muy comentada la defección de
varios miembros de la comunidad franciscana que aprovecharon las sombras de la
noche para exclaustrarse y huir con sus hábitos sin concurrir a tan solemne acto.
En la segunda parte y con el estandarte
real al frente iban los miembros del cortejo que acompañaba a los monarcas,
muchos de los cuales tienen un protagonismo especial en la recreación.
Finalmente, desfilaron los miembros de
la familia real: las infantas, el Príncipe y los soberanos que llegaron
montados a caballo, siendo acogidos con grandes ovaciones. Tras ellos iban los
cuadrilleros de la Santa Hermandad.
Finalizada la presentación y entre
nuevos aplausos, todos pasaron a ocupar los puestos asignados para dar comienzo
a la primera escena de la recreación.
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