Aunque tras los heraldos y la bandera negra desfila ahora la cofradía de San Juan nos el lugar que le correspondía originalmente, dado que el paso del Apóstol amado formaba parte del “Duelo de Señor”, acompañando a su Madre. El cambio de ubicación se produjo al introducir su banda de cornetas, dado que se consideraba entonces que venía a alterar el silencio y recogimiento propio del Entierro de Cristo en el que sólo se escuchaba el canto del Miserere.
Los
que seguían a la bandera negra y, ahora, desfilan tras la cofradía de San Juan
es un grupo de niños que portan lo que suelen ser denominadas como “Insignias
de la Pasión”. Ese nombre de “insignias” no es el más adecuado dado que era el
que recibían todos los pasos. Lo que llevan los niños son las “Arma Christi”, o
Armas de Cristo que como timbre de gloria representan una serie de objetos
relacionados con la Pasión.
Suelen
ser representadas en muchos lugares. En Ambel se encuentran en las columnas del
retablo de la capilla de los Monserrat en su iglesia parroquial y también
podemos verlas, portadas por ángeles, en la capilla del Santo Cristo con la
Cruz a cuestas de Magallón.
Entre
ellas se incluyen desde las cabezas de personajes a objetos relacionados con el
relato evangélico que pueden ir desde la jofaina en la que Pilato se lavó las
manos a los dados con los que los soldados sortearon los vestidos de Cristo.
En el
caso del Entierro de Cristo junto con los que obedecen a un significado real se
han introducido otros que no tienen nada que ver con el significado de ese
grupo, como ocurre con los niños a los que se les facilita una matraca.
En
esta antigua fotografía puede verse a un grupo de esos niños que visten el
hábito oscuro, ceñido por cordón franciscano y tocados con los terceroles plisados
característicos de la Semana Santa en Aragón que, además, se llevaban sin
cubrir el rostro. Eso era la correcto, el taparlo vino después cuando se popularizó
la moda de los capirotes inspirada en Semanas Santas foráneas. En la imagen
puede verse que llevan la lanza con la traspasaron el costado de Cristo, la esponja
en la caña con la que humedecieron sus labios, la corona de espinas y el látigo
con el que lo azotaron.
En eta
otra más reciente se ve, en primer término la columna a la que lo ataron o la
escalera que sirvió para descenderlo de la Cruz. Hay que señalar también que, comoquiera
que número de niños varía cada año, no siempre desfilan los mismos elementos.
En la
primera de estas imágenes se ve muy bien la esponja a la que antes nos
referíamos y el flagelo. En las restantes aparecen otras de esas “Armas de
Cristo”, el martillo con el que le clavaron, uno de los clavos y la más curiosa:
la mano con lo que le abofetearon. Pensamos que es tan bonito e interesante el
significado de este grupo que debería cuidarse más, procurando que todos los
años aparecieran el conjunto completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario