El Seminario “García Bacca” de nuestro Centro, que dirige el Dr. D. Roberto Aretxaga, ha afrontado con entusiasmo el inicio de este nuevo año localizando nuevas obras del ilustre filósofo, tarea complicada dado que, como comentaba el Dr. Aretxaga, cuando se dispone de un número tan importante como ocurre en nuestra biblioteca, resulta harto difícil encontrar algo que no tengamos. Sin embargo, la suerte le ha acompañado y le ha permitido localizar varias revistas con trabajos suyos.
Nos ha llegado ya el nº 14 de Dianoia,
del Instituto de Investigaciones Filosóficas de México, que editaba el Fondo de
Cultura Económica. En este número correspondiente al año 1968 aparece la
segunda parte del trabajo de García Bacca que lleva por título “Modelo de reinterpretación
sujetivista del universo. Renato Descarte (1596-1650)”.
Hace ya tiempo habíamos conseguido la
primera parte que apareció en el número anterior de Dianoia y, cuando ya
desesperábamos de lograr reunirlo por completo, ha surgido esta oportunidad.
Pero, además, en el apartado dedicado a
“Reseñas bibliográficas” se incluye una sobre la Invitación a filosofar
según espíritu y letra de Antonio Machado, de Juan David García Bacca, que
había sido publicada por la Universidad de los Andes de Venezuela en 1967. La
reseña, bastante extensa y muy elogiosa, la firma Elsa Cecilia Frost
(1928-2005) una personalidad relevante de la cultura mexicana, graduada como
Doctora en Filosofía y Letras en la UNAM, que dominaba siete idiomas (ejerció
como traductora) y fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
Elsa Cecilia comienza su reseña con un
párrafo provocador, afirmando que el libro “a pesar de su sugerente título, no
será leído por los filósofos mexicanos jóvenes”, dado que se trata del tipo de
libro que las nuevas generaciones condenan cono “ensayo filosófico-literario”.
Pero, tras este ataque directo contra esos nuevos filósofos, canta las excelencias
de una obra que, tomando como referencia la obra de Machado y, en concreto, sus
reflexiones en boca del personaje Juan de Mairena, se convierte por obra y
gracia de García Bacca en “una estructura tan sutil y ajustada en todas sus
partes como la obra de un relojero; un libro “de una sola pieza” que habría que
leer “de una sola tacada”, para concluir afirmando que “lo que sorprende es que
toda esta riqueza conceptual pueda caber en tan pocas páginas, que el lector
lee sin conciencia de esfuerzo, sino más bien casi como un juego, como una
verdadera invitación a filosofar”. Magnífica reseña para una gran obra
del ilustre filósofo.
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