jueves, 27 de enero de 2022

El aviario de Enrique Lacleta

 

         Ya hemos publicado algunas imágenes captadas por Enrique Lacleta desde una ventana de su domicilio. Nos ha enviado más que muestran la llamativa variedad de aves que pueden contemplarse en su jardín, al que acuden para comer los frutos de unos olivos que allí plantó.

         A primera vista pudiera parecer que allí tiene instalado un aviario o zoológico de aves, pero la realidad es que están junto a nosotros, sin que nos percatemos de ello, dado que cada vez prestamos menos atención a la Naturaleza.

       Con paciencia, se pueden realizar las bonitas fotografías que Enrique nos ha remitido de diferentes especies, las cuales queremos ir mostrando, comenzando hoy con las correspondientes al Zorzal común (Turdus phylomelos).


         Es un ave que se caracteriza por ese vientre amarillento con manchas oscuras, de color marrón al igual que el dorso. Es omnívora, aunque ofrece la peculiaridad de golpear los caracolillos que recoge contra una piedra, para romperlos como si se tratara de un yunque.


         El nombre le fue dado en 1831 por el ornitólogo alemán Christian Ludwig Brehm y hace referencia, por una parte al género “Turdus” al que pertenece, mientras que el epíteto “philomelos” recuerda a un personaje de la mitología griega, Filomela, cuya triste historia merece la pena recordar.


Filomela era hermana de Procne, esposa del héroe Tereo de Tracia, con el que había tenido un hijo, llamado Itis. Procne sentía nostalgia de su hermana que vivía en Atenas y convenció a su marido para que la trajera a Tracia. Así lo hizo, pero cautivado por su belleza, la violó y, para impedir que pudiera delatarlo, le cortó la lengua y la encerró en una prisión, anunciando que había muerto.

Filomela pudo bordar en una tela blanca el relato de lo acaecido y enviarlo a su hermana que acudió a su rescate. Ambas decidieron vengarse del violador y lo hicieron de la manera más brutal: cocinando al hijo Itis y dándoselo a comer al padre que, al preguntar por él, escuchó horrorizado la respuesta de su mujer: “Lo tienes dentro”, al mismo tiempo que le mostraba la cabeza del niño, como aparece en esta imagen.

Tereo se lanzó contra las malvadas hermanas, pero los dioses para acabar con esa sucesión de crímenes los convirtieron en aves: Tereo en abubilla, que con su cresta asemeja a un guerrero; Procne en golondrina; y Filomela en ruiseñor.


      

    El naturalista alemán se inspiró en Filomela, ya que esta ave tiene un canto peculiar y melodioso que, incluso, ha servido de inspiración poética. Imita numerosos sonidos, llegando a copiar el canto de otros pájaros, hasta reunir un amplio repertorio.


         A las anteriores fotos de Enrique, unimos ésta, proceden de Wikipedia, para que pueda verse el color de sus huevos, que son de un azul brillante, moteado de negro o morado, que la hembra incuba entre 10 y 17 días.






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