sábado, 29 de enero de 2022

Una curruca mosquitera en el jardín de Enrique Lacleta

         Entre las aves que Enrique Lacleta ha fotografiado en su jardín figura la que Dª. Pilar Gracia Rivas ha identificado como una curruca mosquitera (Sylvia borin), una pequeña ave con plumaje de color apagado, que no presenta diformismo sexual.


         Es un pájaro insectívoro, aunque también puede alimentarse de bayas o frutos. En este caso, como el resto de aves detectadas en el jardín, acudió a picotear las olivas caídas en el suelo. Tiene un canto agradable que puede ser escuchado a través de este enlace queofrecemos.


         Fue el naturalista holandés Pieter Boddaert (1730-1795), que también era médico, el que la describió en 1783, en la Table des plate enluminées que acompaña la obra de Edme-Louis Daubenton. Le dio el nombre de Motacilla borin, que más tarde pasó a ser el de Sylvia borin, al adscribirse al género Sylvia.

El nombre “borin” proviene del que le daban a esta ave en la región de Génova y deriva del latín “bos”, que significa “buey”, animal que solía acompañar a la curruca. Sin embargo, el de “Sylvia” alude a una ninfa y a la historia relacionada con la misma.


         Fue el poeta italiano Torquato Tasso (1544-1595) quien escribió el drama Aminta, en el que narra los amores del pastor Amintas con la ninfa Silvia, que no le corresponde, a pesar de lo cual el joven pastor sigue empeñado en conseguirla.


         En un momento determinado cree que Silvia ha sido devorada por un lobo e, incapaz de vivir sin ella, decide suicidarse arrojándose desde lo alto de una roca. Silvia que se ha percatado de lo ocurrido corre presta en busca del cadáver de su pretendiente, descubriendo que ha sobrevivido y ambos se unen en un prolongado abrazo.


         El mito de la ninfa y el hermoso pastor ha inspirado a numerosos artistas que lo han plasmado en sus lienzos. Éste fue pintado por Francesco Scaramuza, en 1829, y el anterior por Giovanni Carnovali hacia 1838, pero hay muchos más. También ha sido reflejado en varias óperas, entre ellas Il re pastore, de Mozart, así como el ballet Sylvia.


         Una bonita historia tras el nombre de una sencilla ave que aquí posa, en el jardín de Enrique, junto a otra especie que comentaremos más tarde.




 



 

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