Antes de partir para Madrid, de donde regresamos en el día, D. Raúl Rivarés nos envió algunas imágenes de la fiesta de San Antón en Borja, que ofrecemos hoy ante la imposibilidad de haberlo efectuado antes.
La imagen titular del retablo que, dedicado
al Santo eremita, hay en la colegiata de Santa María fue llevada al presbiterio.
En su capilla, estaba la urna domiciliaria que conservan los mayordomos y cuya
imagen tiene interés, dado que se trata de otra obra de Cristóbal Salesa.
Fue el párroco D. José María Sánchez
Becerril quien presidió la Eucaristía, en la que se recordó a los cofrades
fallecidos el año anterior. En ella, junto a los miembros de la cofradía, estuvieron
presentes varios representantes de la corporación municipal.
Al finalizar, se procedió a la bendición de los animales, como tradicionalmente se viene haciendo desde tiempo inmemorial en todas partes. Sin e
mbargo, en lugar de efectuarla en el exterior,
se llevó a cabo en la nave del templo. Todo un gesto de amor franciscano a las
pequeñas mascotas que concurrieron.
Quizás, si lo hubiera hecho algún animal de mayor porte, como antaño, la
cosa hubiera sido más complicada.
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