Tras la publicación del comentario que insertamos con motivo del Bautismo del Señor, Guillermo Carranza nos ha remitido una serie de imágenes de diferentes pilas bautismales, de características comunes, que pudo contemplar durante su recorrido por la región italiana de la Apulia.
La que encabeza este artículo se
encuentra en la catedral de la Anunciación de Otranto, un templo en el que
destaca el maravilloso mosaico que cubre toda la nave central, las dos
laterales, el presbiterio y el ábside. Fue realizado entre 1163 y 1165 por un
grupo de artistas encabezados por Pantaleón, un monje basiliano del monasterio
de San Nicola di Casole, ubicado a pocos kilómetros al sur de Otranto. Por sus
dimensiones es el mayor que se conserva de aquella época y, además, en muy buen
estado.
Esta otra se encuentra en la
concatedral de la Asunción, de Ostuni, antigua diócesis asociada ahora a la de
Brindisi. Como puede apreciarse, comparte los mismos rasgos. Tiene forma de pirámide
estilizada con base octogonal, rematada por la imagen de San Juan bautizando a
Cristo. Toda ella, ricamente decorada con taracea de mármoles y piedras ricas.
Si en la catedral de Otranto lo que destacábamos
era el mosaico de su pavimento, en este otro templo llaman la atención las pinturas
del techo de la nave central, del siglo XVIII, representando tres escenas de la
vida de Cristo.
Esta otra pila se encuentra en la
catedral de Santa Águeda de Gallipoli y, a diferencia de las anteriores, está
rematada por una cruz, aunque su tipología y decoración es muy similar.
El templo, formalmente concatedral, dado que la diócesis es la de Nardó-Gallipoli, tiene el rango de basílica menor. Fue edificada en el siglo XVII y en ella se guardan los restos de la mártir que es la patrona de Catania. Hay rivalidad entre ambas localidades y se dice que el día anterior a su festividad, es decir, el 4 de febrero, se desata una ventisca entre ambos lugares: el alma en busca de su cuerpo.
Pero lo cierto es que las fiestas de Catania en honor a su patrona son espectaculares, con varias procesiones multitudinarias que, en cierto modo, se asemejan a las de la Semana Santa sevillana, incluso con costaleros.
Terminamos este recorrido con la pila
existente en la iglesia de la Asunción de Polignano a Mare, una preciosa
localidad que se asoma al mar Adriático. La pila bautismal es de gran belleza
y, en este caso, sí tiene como remate el Bautismo del Señor, como las dos primeras
que mostramos, con las imágenes que nos ha enviado Guillermo Carranza.
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