Jacinto del Caso fue un pintor de proyección internacional, cuya obra se encuentra distribuida por muchos países, pero es en Portugal donde se conservan muchas de ellas y hasta allí ha viajado su hijo Emilio, para documentarlas con vistas a la biografía de su padre que está preparando.
Su carrera artística arrancó en Portugal, a principios de los años 60 del pasado siglo, tras estudiar en la Escuela de San Fernando, siendo intensa durante ese decenio, pero siempre mantuvo muchas amistades en el país vecino, realizando esporádicas visitas, algunas de tipo profesional, pero fue a finales de los 90 cuando volvió a trabajar intensamente en tierras lusitanas.
En la sede de la Academia Portuguesa da Historia se conserva una importante galería de retratos de sus presidentes, obras están realizadas en el periodo 1995-2005, en una etapa pictórica de avanzada madurez. Hay que señalar que, casi todos los retratos se hicieron con documentación gráfica, dado que los retratados habían fallecidos, lo que entrañaba para el artista la dificultad añadida de mostrar la personalidad de alguien al que no había conocido.
Este primer retrato que mostramos es el
de António Garcia Ribeiro de Vasconcelos, Primer Presidente de la Academia.
Nacido en S. Paio de Gramaços el 1 de junio de 1860, cursó la carrera eclesiástica,
doctorándose en Teología en 1886. Fue profesor de Teología Dogmática en la
Facultad de Teología de Coimbra y de su Facultad de Letras, destacando como
historiador y paleógrafo entre otras disciplinas. Ocupó la Presidencia de la
Academia entre 1937 y 1941.
Este es el retrato del Dr. Caeiro da
Mata (1883-1963), un destacado jurista que fue profesor de la Universidad de
Coimbra y de la de Lisboa, de la que fue rector. Elegido segundo Presidente de
la Academia, desempeñó este cargo entre 1945 y 1963. Además fue Ministro de
Relaciones Exteriores en dos períodos y de Educación Nacional Entre 1931 y
1936, fue juez adjunto de la Corte Permanente de Justicia Internacional. El
retrato de Jacinto, copia del que se encuentra en la Academia, está en la sede
del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Este es el retrato del tercer
Presidente de la Academia Possidónio Mateus Laranjo Coelho (1877-1969), que
desempeñó el cargo entre 1964 y 1966. Fue un jurista y profesor de secundaria, que
destacó como paleógrafo, habiendo desempeñado también el cargo de conservador
del Archivo Nacional de Torre do Tombo. Nos ha gustado especialmente este retrato,
aunque ignoramos que uniforme es el que viste.
El cuarto Presidente de la Academia fue el Dr. Manuel Lopes
de Almeida (1900-1980). Doctor en Ciencias Históricas por la Universidad de
Coimbra, fue profesor de la misma y Director de su Biblioteca General. Además,
entre otros cargos políticos, fue ministro da Educação Nacional, entre 1961 y
1962.
Entre otras condecoraciones, estaba en posesión de la Gran
Cruz de la Ordem do Infante D. Henrique, cuya banda y venera le cruzan el pecho
en el retrato, llevando al cuello las insignias de la Orden Militar de Cristo,
de la que era Comendador y Gran Oficial.
El último Presidente de la Academia que
retrató Jacinto fue el de António da Silva Rego (1905-1986), que estuvo al
frente de esa corporación entre 1972 y 1975.
Cursó la carrera eclesiástica en el Seminario
de San José, de Macao, donde fue ordenado en diciembre de 1927. Ejerció su
ministerio pastoral en Singapur, donde se inició en las labores de investigación,
graduándose más tarde como Licenciado en Ciencias Históricas en la Universidad
Católica de Lovaina.
Fue profesor de la Escola Superior
Colonial, del Instituto Superior de Estudos Ultramarinos, del Instituto
Superior de Ciências Sociais e Política Ultramarina y del Instituto Superior de Ciências Sociais e
Políticas (ISCSP) de la Universidade Técnica de Lisboa.
Durante 21 años fue procurador, en
representación de las diócesis ultramarinas, en la Câmara Corportativa, una de
las dos cámaras parlamentarias establecidas en virtud de la Constitución
portuguesa de 1933, siendo la otra la Asamblea Nacional. Tenía un papel meramente
consultivo.
En el retrato, está representado con los
distintivos de Gran Oficial de la Ordem do Infante D. Henrique, con la que
había sido distinguido en 1962.
Además de los retratos mencionados de sus Presidentes, en la Academia existen también otros de Jacinto del Caso, a los que dedicaremos un artículo posterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario