Tal día como hoy de 1854 nació en Borja uno de sus hijos más ilustres, el cardenal D. Vicente Casanova y Marzol, al que queremos recordar, a pesar del triste olvido del que ha sido víctima en la ciudad que tanto quiso.
Había cursado la carrera eclesiástica en el seminario de
Zaragoza, aunque tuvo que interrumpir sus estudios a causa de la guerra
carlista en la que tomó parte, llegando a alcanzar el grado de teniente de
caballería en las filas del pretendiente. Al finalizar el conflicto completó su
formación en el seminario de Madrid y se licenció en Teología en Valencia. Fue
ordenado sacerdote en 1881 y ejerció su ministerio pastoral en Maluenda, Alvaro
y la parroquia del Buen Consejo de Madrid. El 25 de marzo de 1908 fue
consagrado Obispo de Almería, siendo promovido a la sede metropolitana de
Granada en 1921 y creado Cardenal por Pío XI en 1925. Falleció en Zaragoza el
23 de octubre de 1930, cuando se encontraba participando en el III Congreso
Catequético Nacional.
Mantuvo siempre una estrecha relación
con su ciudad natal, donde pasaba las temporadas de verano, entre el cariño de
sus paisanos que le dispensaron múltiples reconocimientos, como el nombramiento
de “Hijo Predilecto de Borja”, o la donación del pectoral y el anillo episcopal
que, a su muerte, legó a la Virgen de la Peana junto con el báculo que le
habían regalados los párrocos de la capital de España. También dieron su nombre
a la plaza en la que nació, aunque en 1992, en una de las más desafortunadas
decisiones adoptadas por la corporación municipal de aquella época, se decidió eliminar
su nombre del callejero borjano, junto con el de mosén Pepe y D. Pablo Pérez
Montorio, dos queridos sacerdotes, nacidos en Borja.
Hubo también problemas con el retrato
que D. Baltasar González le hizo con destino a la Casa Consistorial, pero
cuando elaboramos el proyecto museográfico del Museo de la Colegiata, quisimos
colocar en él, el otro retrato que D. Baltasar había hecho, al ser nombrado
obispo de Almería, para la iglesia de San Bartolomé, a la que se había agregado
la de San Miguel donde había sido bautizado. Junto al retrato puede verse el
escudo que figuraba en la casa que mandó construir, también desaparecida.
Hace unos años, la familia del cardenal,
que sintió enormemente el que fuera retirado su nombre de la plaza, encargó y sufragó
un busto en bronce del eximio prelado y senador del Reino al escultor Carlos
Arrabal. Lo lógico es que hubiera sido instalado en un espacio público, pero
ante la alergia que parecen despertar los bustos en nuestras calles, decidieron
colocarlo en el patio exterior de la Casa de Aguilar, a la espera de encontrar
un mejor acomodo.
También un 16 de abril, pero de 1895, nació en Borja D. Toribio María Cruz Pasamar. Cursó los estudios eclesiásticos en los seminarios de Tudela y Pamplona, siendo ordenado sacerdote el 13 de julio de 1920. Tras haber ejercido como Párroco y Maestro de Ceremonias, a partir de 1930, decidió profesar en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, en 1941. Destinado en la ciudad condal, colaboró activamente en la creación de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Peana en Barcelona, de la que fue su primer consiliario. Falleció en esa ciudad el 12 de agosto de 1963.
No hay comentarios:
Publicar un comentario