Una fecha memorable para nuestro Centro

 

Para el Centro de Estudios Borjanos, el día de hoy tiene un especial significado, pues fue el 26 de abril de 1968 cuando el Pleno de la Excma. Diputación Provincial aprobó su constitución oficial.

Han transcurrido, por lo tanto 56 años desde que nuestro Centro adquirió carta de naturaleza, pero su andadura había comenzado tres años antes, bajo la cobertura del Patronato de Extensión Cultural, a través del cual se programaron cursos, conferencias, sesiones de Cine Forum, etc.

Fue, precisamente, el éxito de aquella iniciativa, amparada por el Servicio de Extensión Cultural de la Diputación Provincial de Zaragoza, lo que provocó que, a finales de 1967, se desplazara a Borja D. Antonio Serrano Montalvo, entonces Secretario de la Institución Fernando el Católico,  quien, en una reunión celebrada en la Casa Consistorial con el Alcalde en funciones D. Juan María de Ojeda Nogués, el Concejal Delegado de Cultura D. Victorino Gracia Salas y el Secretario de la corporación municipal D. Francisco Palacio Dieste, dio el impulso necesario para la creación en Borja de un Centro de Estudios, a imagen del que existía en Calatayud (el más activo en esos momentos), que sería financiado a partes iguales por la Institución y el Ayuntamiento de Borja.

Inmediatamente, el actual Presidente procedió a redactar sus estatutos que fueron los aprobados en la mencionada sesión de la corporación provincial y buena parte de aquel año de 1968 se empleó en la preparación de la I Semana de Borja en Zaragoza que fue la presentación oficial de nuestro Centro, que tuvo un enorme eco, tanto por la calidad de los intervinientes, como por la magnífica exposición presentada en el Palacio Provincial con obras de toda la Comarca.

El año que viene conmemoraremos los 60 años de existencia real del Centro. Han sido muchos años de intensa dedicación a Borja y a los 23 municipios sobre los que proyectamos nuestra acción y lo más llamativo que algunas de las personas que participaron en su creación siguen manteniendo viva la ilusión de aquellos momentos, superando las dificultades a las que, ahora más que nunca, tienen que enfrentarse.