Tras el canto del hermoso Pregón Pascual y el del Gloria, en el transcurso de la Vigilia Pascual (la ceremonia más solemne del año litúrgico), el sonido de las campanas que, hasta ese momento, habían permanecido mudas, anunciaban al mundo la gran noticia: ¡Cristo ha resucitado!
Para los creyentes constituye la base
de su Fe, dado que, como afirma San Pablo, “Si Cristo no resucitó, es vana
nuestra predicación, es inútil vuestra fe”, pero si Cristo ha resucitado,
también lo haremos nosotros.
De ahí que este gozoso día que viene a
poner fin al rigor de la Cuaresma y de la Semana Santa, sea motivo de
felicitación para todos. Por eso, como cada año, queremos hacer llegar a todos
nuestros lectores nuestra más efusiva felicitación pascual.
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