Aunque todavía no ha finalizado el invierno y se acerca una nueva borrasca, la primavera ha hecho su irrupción antes de tiempo y ello se manifiesta en la floración de árboles y plantas, de la que Enrique Lacleta nos ha enviado unas bonitas imágenes.
En ese jardín de la carretera del Santuario,
que parece un arca de Noé, crece un romero de considerable tamaño con sus
flores abiertas para llevar a cabo el proceso de fecundación que parece
constituir un pequeño milagro.
Hasta allí se acercan las abejas para
libar el néctar con el que elaborarán la miel en sus colmenas. Pero en la
secuencia fotográfica que nos ha enviado Enrique se aprecia también el papel
que desempeñan en el mecanismo de polinización.
Porque, como puede verse en estas
imágenes, al agitar las flores, el polen se deposita en las alas y el cuerpo de
las abejas, llevándolo a otros lugares porque las abejas son excelentes
vectores polinizadores y, como otros insectos, elementos imprescindibles en la
Naturaleza. De ahí, las graves repercusiones que puede tener la disminución de
sus poblaciones.
Junto a las anteriores, Enrique nos remite
otras bonitas fotos de flores que no hemos podido identificar pero que, lectores
más expertos, lo harán con facilidad.
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