Ha sido D. Miguel González Ancín quien nos ha puesto sobre la pista del que ha resultado ser otro obispo nacido en nuestra ciudad hecho del que no teníamos la más mínima noticia. Nuestro amable comunicante había publicado en la revista del Centro Asociado de la UNED en Tudela, junto con Otis Towns, un artículo titulado “Aportaciones a los entornos de Miguel Servet: Nuevos documentos sobre el Estudio General de Artes de Zaragoza y sus profesores, los parientes de Zaragoza y el maestre Nicolás de Villanueva”.
Ese estudio había sido creado en 1474,
siendo el precedente de la actual universidad fundada por D. Pedro Cerbuna (que
aparece en esta imagen) en 1583, antes de ser nombrado obispo de Tarazona, época
en la que visitó nuestra ciudad.
El artículo que estamos comentando, al
margen de tratar sobre los orígenes de Servet, se detiene en su etapa como
estudiante en ese Estudio General del que fue, posteriormente, uno de los
cuatro Maestros de Artes. Pero también ofrece datos biográficos de otros personajes
que desempeñaron ese cargo en esa época y en años posteriores.
Entre ellos se encontraba Francisco
Torrellas, natural de Borja, que fue nombrado en 1512. Pero la aportación más
importante de los autores ha sido el descubrir que otro de los Maestros, Bernat
Jordan, al que se consideraba nacido en Valencia, era de Borja.
Ello ha sido posible por haber
encontrado en el Archivo de Protocolos Notariales de Zaragoza su testamento otorgado
ante el notario Pedro Martínez de Insausti el 24 de abril de 1512. En él
afirmaba que era hijo legítimo de maese Jaime Jordán, médico de la ciudad de
Borja, aportando otros datos precisos sobre la familia. Concretamente, menciona
a sus hermanos Miguel Jordán, casado con Marina de Unquedo, con la que había
tenido un hijo al que llama “Juanico Jordán” y lega todos sus bienes salvo las
mandas para sus hermanos y para el hospital de Borja, anterior desde luego al construido
en 1560. Su hermano Jaime Jordán era racionero de la colegiata y tenía otras
dos hermanas: Margarita e Isabel Jordán, esta última casada con el notario borjano
Pedro Balsorga.
La cantidad que lega al hospital fue de
50 sueldos y ordena que, en el convento de San Francisco, se celebre una misa
por el alma de sus padres, a cargo del heredero universal que deber dar a los frailes
la “pitanza” que se acostumbra.
Entre las propiedades que se mencionan se
encuentra una “tabla en Araciel” de una cahizada de tierra, contada “la tercera
de la puerta en baxo”. Es muy probable que estuviera ubicada entre el convento
de la Concepción (aún no fundado) y el parque, siendo la puerta de Zaragoza la
mencionada.
Todos estos datos revisten interés
especial para Borja, dado que el linaje Jordán no ha sido suficientemente
estudiado hasta ahora. D. Carlos Sánchez del Río la mencionaba escuetamente en
su trabajo sobre “Los infanzones de Borja”, afirmando que era una familia
hidalga de notarios, citando a varios miembros de ella del siglo XVI. No se atrevió
ni a mencionar sus armas. Incluimos aquí las más frecuentes en otros “Jordán”
establecidos en diversos lugares de Aragón: En campo de gules, un águila de su
color natural, acostada bajo sus alas de dos leones rampantes de oro.
Pero volviendo al personaje que nos ocupa,
los autores del artículo afirman que, tras ejercer como Maestro entre 1511 y 1512,
profesó como agustino. Lo hizo en el convento que la orden tenía en Valencia,
razón por la que probablemente ha sido considerado natural de esa ciudad. Así
se hace constar también en el Diccionario publicado por la Real Academia de la
Historia, donde se pone de manifiesto su brillante trayectoria intelectual, definiéndolo
como “varón doctísimo en todo género de ciencias”.
Porque había completado su formación en
la Universidad de París desde donde fue enviado al convento de Zaragoza, como
profesor y regente de estudios. Llegó a ser prior del mismo y fue quien lo
amplió con la construcción de un nuevo claustro, al mismo tiempo que asumió la
labor de impulsar la reforma promovida por los Reyes Católicos.
Bernat o Bernardo Jordán no era completamente
desconocido para nosotros, aunque ignorábamos el hecho de ser borjano. Así,
cuando en 2014 publicamos en este blog una síntesis del artículo publicado por
la Profª Dª Ana Labarta López, Catedrática de Estudios Árabes e Islámicos de la
Universidad de Valencia, y D. José Carlos Escribano Sánchez en Anaquel de
Estudios Árabes, con el título de
“Las bibliotecas de dos alfaquíes borjanos”, dimos cuenta del hallazgo de un
documento localizado en el Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Borja,
donde se detallaban los libros que fueron entregados a las autoridades por los
alfaquíes (o expertos en la Ley coránica) Ali Alguaquiel y Amet Abranda.
A través de este documento, se supo que el
acto se llevó a cabo en las casas de Ali Alguaquiel, sitas en el “barruelo de
la morería”, en presencia del Justicia de Borja Antón de Alberite y de los
Jurados Andrés de Mendoza, Lorenzo Tolosa y Juan de Erla, dando cumplimiento a
lo dispuesto por el Rvdo. Micer Bernat Jordán, doctor en Teología y Comisario
Apostólico de los “inquisidores en el río y circunvecindad de la dicha ciudad”.
Pero, a partir de los datos proporcionados
por D. Miguel González Ancín, hemos continuado investigando, llegando a conocer
que el 14 de abril de 1535, este ilustre borjano fue nombrado obispo auxiliar
de Lérida, con el título de Philadelphia, siendo consagrado por D. Pedro Pont
que, en esos momentos, era auxiliar de Valencia, tras haberlo sido de Palma de
Mallorca. Los obispos auxiliares reciben como título el de una antigua sede “in
partibus infidelium” ya desaparecida. En el caso que nos ocupa Philadelphia o
Filadelfia estaba en Lydia (Asia Menor). El que fuera ordenado en Valencia
responde al hecho de que, desde Zaragoza, volvió al convento en el que había
tomado el hábito. Bernat Jordán que también es el autor de la obra Explanatio
in Petrum Hispanum, publicada en Florencia en 1514, falleció en 1539.
Para nosotros ha sido una satisfacción “descubrir”
a este obispo borjano que viene a sumarse a otros nacidos en nuestra ciudad
como: fray Juan López de Caparroso OP (1524-1631), obispo de Crotona y
posteriormente de Monopoli; Francisco Navarro de Eguí (¿-1641), obispo de Huesca;
Pedro Miguel Valsorga Navarro (1583-1635), obispo auxiliar de Huesca; fray Martín
de Vera Churiaga (1634-1708) obispo electo de Albarracín, aunque no llegó a ser
consagrado; y por supuesto el cardenal D. Vicente Casanova y Marzol (1854-1930),
obispo de Almería y luego arzobispo de Granada.
A ellos podríamos sumar a D. Carlos Muñoz Serrano (1533-1604), obispo de Barbastro que, aunque nacido en Tarazona, era hijo de la borjana Damiana Martínez y D. Francisco Antonio Sallent Trasobares (1605-1705) que había nacido en Ainzón, aunque se consideraba de Borja por haberse trasladado la familia a esta ciudad cuando era muy pequeño. Nombrado obispo auxiliar de Valencia, murió antes de ser consagrado.
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