Cuando dimos noticia de la historia de la casa palacio de los Otero Navascués en la plaza del Mercado de Borja, algunos lectores hicieron referencia a alguno de los personajes que habían residido allí, sobre los que hoy queremos ofrecer algunos datos.
La que todos los veranos vivió en la
casa fue Dª. Delia Otero Navascués, la menor de los cuatro hijos de D. Santiago
Otero Enríquez y de Dª. María del Pilar Navascués de la Sota. Había nacido en
1913 y, como decimos, fue asidua visitante de nuestra ciudad, en ocasiones
acompañada por su sobrina y ahijada Isabel. Recientemente, hemos encontrado
esta fotografía, rotulada con su nombre y datada en 1947.
Otro personaje al que mencionaron
varios lectores fue D. Mauricio Soria Aranda (1887-1970), un sacerdote borjano
que, tras ser ordenado sacerdote, desempeñó el puesto de paje del Sr. Obispo,
lo que le permitió desenvolverse muy bien en los ambientes aristocráticos.
Destinado a Borja, su formación humanística y su gran conocimiento de la lengua
latina fueron determinantes a la hora de ser elegido como profesor del Colegio
de Santo Tomás de Aquino que había fundado D. Gerardo Mendiri. A esa época
corresponde la segunda imagen. D. Mauricio ocupaba durante el verano una
estancia de la planta baja de la casa, la que se abre a la plaza por una reja
junto a la puerta principal. Allí impartía clases de Latín y en ese lugar nos
beneficiamos de sus enseñanzas.
Otro de los visitantes habituales del
palacio fue Julio, el mayor de los hermanos Otero Navascués que había nacido en
1904 y permaneció soltero toda su vida. De él no disponemos de imágenes, pero hemos
procurado reunir algunos datos (incompletos) de su biografía y las obras que
escribió, dado que fue una persona muy interesada por la historia.
Sin embargo, había ingresado en la
Armada, como miembro de lo que, entonces se llamaba Cuerpo de Contaduría e
Intervención. Entre los destinos desempeñados, como Contador de Fragata, hemos
localizado el cañonero Dato, donde fue relevado en abril de 1930. Con
anterioridad, había servido en el Ejército como Sargento de Complemento de
Ingenieros, siendo ascendido en agosto de 1925. En 1958 figuraba como retirado con
el empleo de Capitán del Cuerpo de Intendencia de la Armada.
Por Decreto de 14 de julio de 1950 le
fue convalidada la sucesión en el título de marqués de Hermosilla, vacante por
fallecimiento de su padre que fue un destacado intelectual, autor de varias
obras de genealogía, entre ellas la de la casa de Navascués, que aún no hemos
conseguido.
De su padre debió heredar también su
afición por la Historia, publicando algunas obras que hemos ido reuniendo como Semblanza
de Don Ignacio María de Álava y Sáez de Navarrete, Teniente General de la
Armada, editada con ocasión del II Centenario de su nacimiento, y la que
hemos reproducido en primer lugar Táctica de las revoluciones. La Gironda al
asalto del poder, publicada en 1951, que acabamos de conseguir.
D. Julio falleció antes de noviembre de
1959 ya que, con fecha de 16 de ese mes, solicitó la sucesión en el título de
marqués de Hermosilla su hermano D. José María de Otero Navascués, el cual vino
mucho menos a Borja, dado que disponía del palacio familiar en Cintruénigo.
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