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         Otro importante catálogo de incorpora a nuestros fondos, con el mismo origen que los anteriores. Es el correspondiente a la exposición que, con el lema Azaña, intelectual y estadista, fue presentada en la Biblioteca Nacional en 2021, siendo directora Dª. Ana Santos Aramburo, con ocasión del 60º aniversario de su fallecimiento en el exilio.

         El volumen de 454 páginas, encuadernadas en tapa dura, cuenta con textos iniciales del Presidente del Gobierno y la Ministra de Cultura, corriendo la presentación de la exposición a cargo de su coordinadora Ángeles Egido León y de Jesús Cañete Ochoa, responsable con ella de la edición del catálogo.

         La muestra estaba estructurada en siete áreas y, sobre cada una de ellas se incluyen textos firmados por lo más granado de la intelectualidad del momento, a todos los cuales queremos mencionar.

         El apartado “De Alcalá a Madrid, pasando por París”, cuenta con los siguientes artículos: “Los Azaña de Alcalá de Henares” (Arsenio López Huerta); “Alcalá y El Escorial” (Vicente Alberto Serrano); “Manuel Azaña y la prensa alcalaína” (José Félix Huerta Velayos); “Madrid” (Antonio Pau); “Manuel Azaña y el Ateneo de Madrid, una relación agridulce” (Isabelo Herreros); “Francia como referente” (María Ángeles Hermosilla Álvarez); y “Manuel Azaña y las vanguardias” (Jesús Cañete Ochoa).

         El apartado que lleva por lema “Un intelectual con vocación política” agrupa los siguientes trabajos: “Azaña y el reformismo” (Manuel Suárez Cortina); “Azaña ante las letras españolas: afinidades y rechazos” (José Carlos Mainer); “Manuel Azaña en su jardín de frailes” (Jesús Ferrer Solà); “Tres estrenos teatrales de Manuel Azaña” (Manuel Aznar Soler); “Azaña traductor” (Enrique Moral Sandoval); y “Manuel Azaña, o la música contra insultos y fusiles” (Marifé Santiago Bolaños).

         El apartado “Un político con vocación de estadista” reúne cinco artículos: “Azaña y el derecho” (Antonio Pau); “¿Azaña historiador? La fundamentación histórica de su acción política” (Feliciano Páez-Camino Arias); “Azaña en el Ministerio de la Guerra” (Manuela Aroca Mohedano); “Conspiración monárquica: Azaña en la diana” (Ángel Viñas); y “Francofilia y realpolitik” (Ángeles Egido León).

         “Azaña en la oposición” incluye los siguientes trabajos: “Manuel Azaña: deconstrucción nacionalista y construcción nacional” (Isidro Sepúlveda); “Azaña y Cataluña” (Juan José López Burniol); “Azaña o la fuerza de la palabra” (Ángeles Egido León); “Azaña años 30: popularidad y cultura de masas” (José A. Gómez Municio); y “Luis Bagarín, republicano y caricaturista de Azaña” (José Esteban).

         El apartado “Un presidente en guerra” incluye “El fuste torcido del liberalismo español” (José María Ridao); “Salazar, el enemigo innominado” (Hipólito de la Torre); “Azaña en guerra: el factor humano” (Alberto Reig Tapia); “Azaña y Negrín al frente de la República en guerra y su diplomacia” (Ricardo Miralles); y “Azaña y Franco: democracia versus dictadura” (Paul Preston).

         Un solo artículo integra el apartado sobre su exilio: “Acosado y perseguido: Manuel Azaña entre las garras de Vichy (julio-noviembre de 1940)” (Bruno Vargas).

         Finalmente, en el epílogo dedicad a Azaña hoy, escriben José Miguel Sebastián Carrero y Juan Carlos Talavera Lapeña sobre “Algunos mitos o inexactitudes sobre el pensamiento de Azaña”; Alberto Enríquez Perea sobre “Permanente presencia de Azaña en México”; y Manuel Muela sobre “Manuel Azaña en la actualidad”.