Tarazona, al igual que Borja y otras ciudades, se enfrenta a idénticos problemas en su casco histórico, también declarado BIC, pero en su caso, la corporación municipal, dotada de la necesaria sensibilidad intenta frenar su deterioro y, en la pasada legislatura, aprobó un Plan Estratégico que contó con el apoyo de todos los agentes sociales.
Este mismo mes de febrero ha puesto en
marcha la Oficina Estratégica para el Casco Histórico, con las funciones que
detallan en el cuadro que reproducimos. Su alcalde D. Antonio Jaray, al dar la
noticia, destacó el compromiso del equipo de gobierno con la conservación del
casco y la intención de frenar su deterioro.
Hay que destacar que, para ese fin, se
destinaron el año pasado 746.000 euros y este año ha sido presupuestado más de
un millón.
No deja también de tener su importancia
el hecho de que en la vecina ciudad exista una Plataforma para la defensa del
Casco Histórico de Tarazona, que desarrolla una intensa actividad y cuenta con
una página en Facebook que aconsejamos visitar en este enlace, donde ofrece
amplia información e imágenes muy interesantes.
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