Seguimos reseñando los libros que nos han sido donados por el Dr. D. Isidro Aguilera Aragón, entre los que se encuentra el que lleva por título La colección egipcia del Museo de Huesca, del que es autora Paula Canales Mesa.
Ese museo conserva una colección de
pequeñas piezas, que proceden de los depósitos y donaciones efectuados por D.
Gabriel Llabrés Quintana, un historiador y arqueólogo mallorquín que, en 1903,
entre las cuatro primeras piezas.
Años después, la colección se amplió
con las donaciones efectuadas por D. Joaquín Lizana Salafranca, propietario de
la mayor colección de arte egipcio de Aragón. Fueron varias las aportaciones que
realizó al museo, la última de las cuales tuvo lugar en 2020, poco antes de su
fallecimiento.
La publicación cuenta la historia de la
colección y describe las piezas que la integran, destacando algunas de ellas,
como el escarabeo alado que se reproduce en la portada o la momia de un pez.
Dionisio Lasuén. Arte e Industria,
es el título de una exposición comisariada por Blanca Blasco Nogués y Alberto Castán
que fue organizada, en 2016, por los Servicios de Información y Atención al
Ciudadano del Cementerio de Torrero de Zaragoza, con ocasión del centenario de
ese escultor, representante destacado del modernismo en Aragón.
Fue también diseñador, decorador y
pintor, pero un aspecto destacado de su producción artística fueron los
monumentos funerarios en el cementerio, aunque también hay que recordar dos de
las estatuas sedentes que aparecen a la entrada del actual Paraninfo,
concretamente las de Ignacio Jordán de Asso y Miguel Servet.
Finalizamos con la reseña de Guía
para encontrar tesoros en Teruel y su provincia que, en 2004, publicó el
Gobierno de Aragón. Su autor es el conocido periodista y erudito caspolino
Alberto Serrano Dolader.
Profundo conocedor de las leyendas de
nuestra tierra, esta obra no es una invitación a lanzarse a buscar tesoros
escondidos, sino una recopilación de viejas historias que tienen como
protagonista un tesoro oculto. Las hay muy curiosas, como la de las monedas que
se convirtieron en piedras y algún día retornarán su primitivo aspecto o el del
burro que expulsaba, por según que parte, monedas de oro. Pero hay muchas más,
algunas muy divertidas que hacen sumamente grata la lectura de esta obra
centrada en las diversas comarcas turolenses.
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