Finalizado nuestro recorrido por las campanas de la torre del pórtico iniciamos hoy la descripción de las existentes en la llamada “torre del reloj” que son dos, la que marca las horas, conocida con el nombre de Batallón, y la de San Antonio o de los cuartos, a la que haremos referencia a continuación.
En Borja
existieron tres relojes públicos. El primero de ellos fue el que estamos
comentando. Más tarde se instaló otro en la iglesia de San Bartolomé y,
finalmente, se colocó un tercero en la Casa Consistorial. Todos ellos eran
propiedad del Ayuntamiento y, como tales, figuraban en los inventarios
municipales. Los de las iglesias no tenían esfera ya que eran acústicos.
Desaparecido el de San Bartolomé, el de la colegiata ha recuperado su función
recientemente.
En el vano de la torre, orientado hacia la plaza de Nuestra Señora de la Peana se encuentra la campana encargada de dar los cuartos. Es de tipo esquilón, con un diámetro de 49 cm, un alzado de vaso de 42 cm y un peso de 74 kilos. Carece de badajo y está sujeta al yugo por tres asas.
Al
haberse instalado una celosía metálica para impedir la entrada de palomas en el
campanario, la realización de fotografías presenta muchas dificultades. A pesar
de ello, Enrique Lacleta se ha esforzado para lograr algunas imágenes. En ésta
podemos ver el mazo exterior que la golpea.
Está
decorada con la habitual cruz en calvario, con tres clavos en los brazos, y por
la parte superior corre la inscripción: “SAN ANTONIO ORA PRO NOBIS. ANO 1777”.
No figura ningún detalle que permita conocer el nombre del fundidor.
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