sábado, 4 de enero de 2020

El Patrimonio Cultural Inmaterial de Bulbuente


         El elevado número de actos organizados con motivo de las fiestas navideñas no nos ha permitido proseguir la serie de artículos dedicados al Patrimonio Cultural Inmaterial de las localidades de nuestra zona. La reanudamos hoy con el dedicado a Bulbuente. Debemos recordar que los datos que reflejamos corresponden a los que, en su momento, recopilaron D. Javier Lerín de Pablo y Dª. Esther Aznar Galvete, junto con los conservados en los archivos del Centro. Comoquiera que puede haber omisiones, agradeceremos todas las aportaciones, así como la remisión de imágenes que completen nuestros fondos.

         En Bulbuente, como en otros lugares, la primera fiesta del año guarda relación con la de San Antón, ahora trasladada al fin de semana siguiente al 17 de enero. La víspera se enciende en la plaza del Ayuntamiento una hoguera, en la que se asan patatas y otros productos. El domingo se celebrar una procesión con la imagen del Santo y se bendicen los animales.




         También se encienden hogueras con ocasión de las fiestas de San Sebastián (20 de enero) y de Santa Águeda (3 de febrero), ambas trasladadas al sábado siguiente. La de Santa Águeda es organizada por la Asociación de Amas de Casa y es de implantación más moderna.



         El acto principal de la Semana Santa era el Vía Crucis que recorría las calles de la localidad, deteniéndose en las estaciones señaladas por las placas de cerámica que  aún subsisten en varios de sus edificios.




         La creación de la Sección de la Sección de Bombos, Tambores y Timbales de Nuestra Señora de los Dolores y Jesús camino del Calvario, ha supuesto un cambio importante que también se proyecta a otras localidades, a través de la Hermandad Huecha-Jalón.



         El 23 de abril, Día de San Jorge, era costumbre comer la culeca en la Fannueva, manantial del que proceden las aguas del Campo y las del abastecimiento público de Bulbuente.




         La devoción al Sagrado Corazón de Jesús está profundamente arraigada en la localidad, donde se venera una imagen realizada por el hermano Lucas Pellicer Tejero S. J., natural de Bulbuente, en 1882. Existe una cofradía que lo tiene como titular y, recientemente, fue construida una capilla, a Él dedicada, en la iglesia parroquial.




         Se celebra con una Solemne Eucaristía y procesión por las calles de la imagen del Sagrado Corazón, precedida por el estandarte de la cofradía alumbrado con faroles.



         Pero la seña de identidad, por excelencia, de la localidad es la devoción a San Bartolomé, Patrón de Bulbuente, que dispone de una cofradía, fundada el 5 de octubre de 1345 y al que le fue dedicada una ermita, hoy transformada en centro social, situada junto a la iglesia parroquial que tiene como titular a Santa María, aunque al desaparecer la ermita fue llevado allí el retablo mayor de la misma.



         El 24 de agosto, la imagen del Santo recorre las calles, con la peana procesional adornada por numerosos roscones, aunque también tenemos imágenes de la misma sin los roscones.




         Le acompañan los danzantes que, al salir del templo, efectúan las llamadas “cortesías” y bailan hasta el regreso a la iglesia.



         Al finalizar, la peana procesional se dispone, junto a la antigua ermita y da comienzo la representación del tradicional dance y paloteado.




         Hay que señalar que el traje de los danzantes ha experimentado un profundo cambio, pues inicialmente estaba constituido por camisa y pantalón blanco, con pañuelo rojo que era similar al de otras localidades de la comarca.



         Por razones que ignoramos se trocó por este otro de camisa blanca, con calzón corto negro, ancha faja negra y pañuelo en la cabeza del mismo color.



         El dance, llamado del Sacristán, cuenta con la presencia de este personaje, ataviado con una larga túnica roja. Al hablar del dance de Boquiñeni, comentamos que la figura del Sacristán era peculiar del mismo. Sin embargo, también aparece en el de Bulbuente.



         Es diferente al Cipotegato, el personaje bufo o burlón que mantenía a raya a los asistentes al dance y que aquí viste el traje que muestra esta fotografía.



         Por lo demás, el dance responde a la habitual lucha entre el demonio y el ángel, interpretado por un niño o niña que terminará venciendo al maligno, permitiendo la continuación de la fiesta.





         Los bailes de palos y cintas, al son de gaita y tamboril constituyen el brillante remate a este bonito dance y paloteado que ha sabido mantenerse en el transcurso del tiempo, y al que dedicamos una obra en la colección editada por el Centro de Estudios Borjanos.




         En Bulbuente se cuenta una antigua leyenda, relacionada con una dolina ubicada en sus proximidades donde, en lo que pudo ser un antiguo silo, se encuentra una piedra que fue el origen de esa “Mora encantada” que, como consecuencia de sus amores con un cristiano, fue convertida en roca por su padre.






         Ella ha servido de base para una recreación histórica que, cada año, se representa, a los pies de la antigua torre, interpretada por jóvenes de la localidad, la cual congrega a numerosas personas y que, junto al mercado medieval y la visita a la dolina, se ha convertido en uno de los acontecimientos más relevantes del verano.

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