miércoles, 22 de enero de 2020

Fotografías de personajes de Borja y de la comarca I


         Revisando, recientemente, la obra de D. Fernando Castán Palomar, Aragoneses contemporáneos, publicada en 1934, hemos encontrado imágenes que no teníamos de algunos borjanos y de otras personas nacidas en nuestra comarca. Ello nos ha permitido recordar sus biografías que iremos dando a conocer.
         No era el caso de D. Honorato de Castro Bonel, nacido en Borja el 22 de diciembre de 1885, del que existen en nuestro archivo algunas fotografías de calidad. En la actualidad, está dedicada a su memoria la Biblioteca Municipal, a pesar de la cual sigue siendo bastante desconocido en nuestra ciudad.
         Era hijo de D. Enrique de Castro Pérez que llegó a Borja como Registrador de la Propiedad y aquí conoció a Dª. Matilde Bonel Pellicer, natural de Bulbuente, con la que contrajo matrimonio.

         Honorato cursó los estudios de Bachillerato en el colegio de Santo Tomás de Aquino de Borja y, tras pasar un breve período en el seminario de Tarazona, se licenció en Ciencias Exactas en la Universidad de Zaragoza en 1905. Tenía entonces 20 años y, poco después, obtuvo por oposición una plaza de astrónomo en el observatorio de Madrid, prestando también servicios en el Instituto Central Meteorológico.

            El 16 de febrero de 1911 se graduó como Doctor en la Universidad Central con una tesis sobre “Determinación de la suma de valores que toma un polinomio para un conjunto de valores de su letra ordenatriz”. En 1909, se había incorporado como docente a la Universidad, primero como auxiliar y, desde el 7 de marzo de 1920, fue catedrático por oposición de la asignatura de Cosmografía y Física del Globo. También desempeñó, por acumulación, las cátedras de Astronomía Esférica y Geodesia de la Facultad de Ciencias; la de Matemáticas especiales de la Facultad de Farmacia; y la de Estudios Superiores de Geografía Matemática de la sección de Ciencias Exactas. Esta brillante trayectoria académica culminó con su elección como Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales el 28 de marzo de 1934, aunque no llegó a tomar posesión por haber tenido que exiliarse.



Para entonces, la actividad política centraba ya su atención. En 1925 había participado en la fundación de Acción Republicana que, más tarde, se integró en Izquierda Republicana. Tras la proclamación de la II República fue elegido concejal del ayuntamiento de Madrid y, poco después, Diputado de las Cortes Constituyentes por Zaragoza. Esta imagen aparece en la obra conmemorativa de aquellas Cortes.
         Al estallar la Guerra Civil fue nombrado Delegado de CAMPSA y, al término de la misma se exilió a Puerto Rico. Allí fue contratado por la US Navy y durante su estancia en la isla fue profesor de la Universidad de San Juan y, recientemente, se ha señalado su actividad como profesor en la Universidad de Santo Domingo, en la misma época.
         En 1944 se trasladó a México, donde ejerció como Profesor de la Universidad de Nuevo León, trabajando en el Instituto de Investigaciones Científicas de dicho centro docente, hasta que fue contratado por la Compañía Nacional de Petróleos Mexicanos, para la realización de estudios geológicos, formando parte de los Departamentos de Geofísica y de Exploración de esa compañía a la que estuvo vinculado hasta su muerte en 1962.
         Debemos recordar también que, en homenaje a su intervención para que finalizaran las obras del Grupo Escolar de Borja, se le dio su nombre a las nuevas escuelas, un acuerdo que no llegó a materializarse por el inicio de la Guerra Civil.




         También aparece la fotografía de su hermano Emiliano de Castro Bonel, nacido en Borja el 8 de febrero de 1897 y, por lo tanto, quince años menor. Tras cursar el Bachillerato en Zaragoza y Huesca, se graduó como arquitecto en la Escuela Superior de la Universidad Central y, en 1927, ingresó en el Cuerpo de Arquitectos del Ministerio de Hacienda.
         Al mismo tiempo, abrió su propio estudio, siendo el autor de edificios importantes de Madrid, entre ellos el edificio de la Escuela de Ingeniero Agrónomos de la Universidad Central. También fue galardonado con el Primer Premio de concurso convocado para erigir un monumento a la Reina María Cristina en la capital de España.

         Durante la dictadura del General Primo de Rivera se tomó la decisión de construir un edificio destinado a Escuelas Públicas en Borja. El proyecto le fue encargado a D. Emiliano de Castro, que no quiso cobrar por su trabajo. La caída de la Dictadura impidió su materialización. Tras la proclamación de la II República se retomó la iniciativa y, aunque se le propuso a D. Emiliano Castro hacerse cargo del proyecto, declinó la sugerencia y se le encomendó al arquitecto zaragozano D. Teodoro Ríos que fue el autor del proyecto del edificio que aún subsiste, aunque la dirección de las obras corrió a cargo de otro arquitecto de prestigio, D. Regino Borobio quien aportó otros elementos como el cerramiento del espacio, tanto a nivel del patio de recreo, como de la fachada del convento.



         Se exilió al término de la Guerra Civil, pero regresó relativamente pronto y siguió desarrollando su actividad profesional. Había contraído matrimonio con Dª María Pilar de Lomas García, con la que tuvo dos hijas, Matilde y Mercedes Castro Lomas. Matilde cursó los estudios de Filosofía y Letras, especialidad de Historia de América, mientras que Mercedes ingresó en la Escuela de Bellas Artes.




         Matilde era una joven culta y deportista que hablaba inglés y francés  y que ya conocía muchos países de Europa. En 1958, el semanario Blanco y Negro organizó un curioso concurso titulado “La vuelta el mundo”, planteando una serie de complejas cuestiones que despertó un gran interés. El premio consistía en dos pasajes para un recorrido que partiendo de Barcelona, incluía escalas en Nueva York, San Francisco, Honolulú, Tokio, Hong-Kong, Bangkok, Rangoon, Calcuta, Bombay, Beirut, Damasco, Jerusalén, El Cairo, Estambul, Atenas, Roma y Madrid. La ganadora fue  Matilde eligió como acompañante a su hermana Mercedes, aunque se sumó al viaje el matrimonio Castro-Lomas
         Pero, las aventuras de la familia no terminaron con este viaje ya que, al año siguiente, Matilde volvió a obtener el Primer Premio en otro concurso también organizado por Blanco y Negro. En este caso, era un viaje al Congo que, todavía, era belga. Hasta allí viajaron las dos hermanas, con sus padres, y con Joaquina del Pozo, otra participante en el concurso a quien eligió como compañera Matilde. Sobre estas aventuras publicamos un artículo en este blog el 21 de septiembre de 2012 que se puede consultar en este enlace.
         Matilde volvió a la actualidad, en 2012, con motivo de una polémica suscitada en torno a los hoces del río Gabriel, donde poseía una gran finca, adquirida por su padre y que, en aquellos momentos, estaba a nombre de la empresa Caspima S. L, cuya administradora era Matilde de Castro que dirigía, asimismo, una empresa turística.

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