Sobre el valor del ejemplo, Ansó y Miguel Fleta

         No hace muchos días dimos cuenta de la recepción de la obra Historia de Remolinos (Zaragoza). Edad Media y apuntes sobre la Edad Moderna que nos había remitido su autor D. José Luis Almau Supervía que, con anterioridad, había publicado Boquiñeni en la Historia. De la encomienda templaria al Ayuntamiento constitucional (siglos XII-XIX), así como un artículo en nuestra revista Cuadernos de Estudios Borjanos.

         Nos percatamos entonces de que, a pesar de haber nacido en Boquiñeni, su nombre no aparecía en nuestro Diccionario Biográfico. Tendremos que incluirlo en un futuro volumen, dado que cumple, con creces, los criterios que nos marcamos a la hora de elegir a las personas biografiadas. Entre ellos, el de ser autoras de alguna obra y, de manera especial, el que su trayectoria vital pudiera servir de ejemplo a las jóvenes generaciones, lo que se cumple con creces en este caso.

         Porque José Luis Almau Supervía, nacido en Boquiñeni el 10 de octubre de 1951, es el hermano menor de una familia de agricultores, cuya  rama paterna es originaria de Boquiñen, mientras que la materna procede de Remolinos.

Cursó el Bachillerato en el Seminario de Zaragoza, obteniendo el Premio Extraordinario y el Premio Nacional de Bachillerato. Posteriormente, se graduó como Licenciado en Filosofía y Letras y Licenciado en Derecho en la Universidad de Zaragoza. Es, asimismo, Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED. En 1974, le fue concedido el Premio a los mejores becarios del Ministerio de Educación y Ciencia.

Amplió estudios de Historia Moderna, como becario, en la Katholieke Universiteit Leuven de Lovaina (Bélgica),  en el marco de los acuerdos suscritos entre el Ministerio de Asuntos Exteriores de España y dicha Universidad.

Domina los siguientes idiomas: francés, inglés, alemán, neerlandés, italiano y ruso, además del gallego ya que, desde hace más de treinta años, reside y trabaja en Galicia.

Pertenece al Cuerpo de Secretarios de Administración Local, siendo el nº 1 de la XVI Promoción de  Secretarios de Administración Local de 2ª categoría y logró también el  número 1 de la XXI promoción de Secretario de Administración Local de 1ª categoría, por lo que le fueron otorgadas sendas Medallas de Plata del Instituto de Estudios de Administración Local.

Técnico Urbanista por el Instituto de Estudios de Administración Local y  Master en Administración Local por la Escuela Libre de Derecho y Economía, ha colaborado en numerosos cursos y artículos sobre administración local.

Tras ejercer como secretario en varios ayuntamientos de las provincias de Orense y Pontevedra, fue nombrado Subdirector General de Relaciones con las Corporaciones Locales de la Xunta de Galicia, cargo que desempeñó entre 1990 y 1993. En febrero de 1993 fue nombrado Secretario General de la Excma. Diputación Provincial de A Coruña, cargo que viene desempeñando desde entonces.

Cuando le pedimos una fotografía, nos envió la que hemos reproducido arriba, de la que nos llamó a atención el cuadro que colgaba tras él. Al comentárselo nos aportó datos sobre el mismo. Se trata de una obra que la Diputación coruñesa adquirió, en 1945, a la pintora madrileña Pura Vázquez de la Varga.

         Discípula de Sorolla, esta artista no era desconocida en La Coruña, donde en 1942 había presentado una exposición y, posteriormente, trabajó realizando diversas obras en las que plasmaba paisajes de pazos y tipos populares. Esta tendencia ya la había manifestado en otra colección sobre temática marroquí que había realizado con anterioridad. Sorprende, sin embargo, que el lienzo adquirido por la Diputación de La Coruña reflejara a una joven ansotana.

         Ya Sorolla había pintado a una anciana ansotana y a su nieta, vistiendo el traje típico de esa localidad. Para ello, contrató a esta peculiar pareja que, desde su tierra aragonesa, se había desplazado a Madrid para vender te de roca en 1911.

         Sorolla que, por entonces, estaba realizando los bocetos para el encargo de la Hispanic Society, las fotografió a la puerta del convento de las Descalzas Reales y después las llevó a su estudio. Sabemos que se llamaban  Sebastiana Puyó y Sebastiana Brun. Es posible que Pura Vázquez se inspirara en ellas, pues no creemos que llegara a viajar hasta el valle de Ansó.

         D. José Luis Almau nos comentaba la sorpresa que supuso para él, redescubrir Ansó en su despacho que, por otra parte, está ubicado no muy lejos del lugar donde falleció Miguel Fleta. Concretamente, en uno de los pisos de la casa situada en la plaza de Ourense, frente al muelle de Linares Rivas. En el edificio que, posteriormente, se construyó allí el Ayuntamiento de La Coruña colocó, en 1984, esta placa que recuerda el fallecimiento, en ese lugar, del gran tenor aragonés, acaecido el 29 de mayo de 1938.